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¿Afecta embarazo a dientes?

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La pérdida de órganos dentales en la mujer embarazada sólo refleja su estado de salud oral previo al embarazo
martes, 30 de enero de 2024
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Agencia/Reforma

El dicho "un hijo, un diente" no se sustenta en ningún estudio científico. La pérdida de órganos dentales en la mujer embarazada sólo refleja su estado de salud oral previo al embarazo, advierte Carlos de la Llata, especialista en ortodoncia y ortopedia maxilar.

Por ello, las personas que desean embarazarse deben planear su atención dental y elevar cuidados en esta etapa.

"El embarazo no debe ser considerado por sí mismo como una causa de caries dental y los cuidados orales deben existir antes, durante y después del embarazo", señala.

"Existe la creencia de que se produce una desmineralización debido a la pérdida del calcio para bebé, pero el esmalte tiene un intercambio mineral muy lento y constante (diadoquismo), conservando su contenido mineral toda la vida", agrega.

Sin embargo, lo que sí ocurre es que la boca no es ajena a los cambios corporales de la mujer gestante debido a las variaciones hormonales.

Dentro de las alteraciones más frecuentes se incluye la gingivitis gravídica, que suele ocurrir con mayor incidencia a partir del sexto mes de gestación, indica el autor del libro Temas Selectos para el Ortodoncista.

Este padecimiento se origina debido a una higiene deficiente de la cavidad oral y a una dieta rica en carbohidratos.

"Por lo anterior puede aparecer una respuesta inflamatoria exagerada de los tejidos circundantes de los órganos dentales. La placa bacteriana es el factor etiológico fundamental para la aparición de la gingivitis asociada al incremento de la microvascularización (arterias y venas muy pequeñas).

"La alteración de la flora microbiana está estrechamente relacionada con el inicio de la enfermedad de los tejidos que soportan a los órganos dentarios como son el hueso, ligamento, cemento y encía", detalla.

Si existe una enfermedad periodontal previa, esta se verá agravada en el embarazo, advierte el especialista.

El momento adecuado para la atención odontológica de la mujer gestante se divide en trimestres y cada uno de ellos tiene sus propias especificaciones.

En el primer trimestre de gestación se recomienda realizar evaluaciones y atención sólo de urgencias, considerando que es el periodo de la formación de órganos.

"Los cuidados preventivos se deben iniciar lo antes posible, reforzando hábitos de higiene bucal con el cepillado dental con cerdas finas y suaves con pasta fluorada y la utilización del hilo dental, enjuagues y cepillos interdentales, aplicaciones de fluoruro y asesoría de su dieta".

El segundo trimestre es el momento conveniente para la implementación de tratamientos odontológicos, la formación de los órganos del feto se ha completado, además hay menos reflejo nauseoso y por lo tanto vómito, la gestante está menos incómoda.

"Los tratamientos postergados en el primer trimestre pueden realizarse en esta etapa", sugiere.

En el último trimestre, la mujer embarazada se siente más incómoda, existe aumento de peso del bebé y de la madre, complicando la atención en el sillón dental.

"Es Importante reforzar medidas de higiene en autocuidado (cepillado dental, uso del hilo dental, enjuagues fluorados) y en la clínica (profilaxis dental, y otras medidas según necesidad del paciente).

En cuanto a restauraciones dentarias extensas, extracciones o cirugías, pueden postergarse hasta después de dar a luz. Lo ideal es realizar la eliminación de lesiones cariosas activas y restos radiculares presentes en el trimestre anterior".

Evite 'la caries del biberón'

Aunque tema despertar a su bebé, nunca deje que duerma con el biberón en la boca.

"Las llamadas 'caries de biberón' son muy agresivas y de difícil tratamiento, afectan al niño física y emocionalmente", advierte Carlos de la Llata, autor del libro Temas Selectos para el Ortodoncista.

Además, considere que utilizar chupones y su uso prolongado --más allá de los 18 meses--, hábitos como chuparse el dedo, colocar la lengua entre los dientes o morder las uñas, perjudican el desarrollo de sus maxilares

Pueden provocar maloclusiones y malposiciones dentarias en el futuro.

De la Llata recomienda habituar al recién nacidos a sabores insípidos.

"No se debe endulzar el chupón con azúcar, miel, leche condensada o productos similares", señala.

El especialista explica que los padres deben limpiar las piezas dentales del bebé desde la erupción del primer diente con los instrumentos adecuados: gasas, dedales para la higiene oral o cepillos infantiles.

Otra situación importante que debemos de tomar en cuenta es que las bacterias que porta la madre y el padre en la boca, entre ellas la responsable de la caries dental, son transmitidas directamente al bebé una vez nacido.

"Son transmitidas verticalmente de los padres al hijo a través de la saliva cuando probamos los alimentos, soplando la comida, chupando el biberón o el chupete, besándolo en la boca o compartiendo bocados", advierte.

 

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