En los últimos días, el lugar ha estado repleto de venezolanos retornados de Estados Unidos. Foto: Especial

Cd. Juárez, México(21 octubre 2022).-

La ola venezolana varada en Ciudad Juárez ha encontrado un oasis en medio del desierto fronterizo: la Gratis Tienda (GT).

Se trata de un proyecto ecológico-social que promueve el hábito de reutilizar al tiempo que ayudan a quien lo necesita.

"A este lugar las personas pueden llevar algo o nada y pueden llevarse hasta cinco cosas por día o nada", indicó Julio César Morales, coordinador del proyecto.

La gente lo mismo acude a donar cosas a las que ya no le da uso, como ropa, zapatos, enseres domésticos, electrónica y alimento. Otras personas que requieren algo de lo entregado a la GT pueden ir a tomarlo sin costo, sólo con una aportación voluntaria para el sostenimiento del proyecto.

Aunque la Gratis Tienda no es un establecimiento de caridad, desde el 2020 ha cobijado a los migrantes que llegan a la frontera.

Saturan tienda venezolanos

En los últimos días, el lugar ha estado repleto de venezolanos retornados de Estados Unidos, a quienes les quitaron sus pertenencias, por lo que han encontrado en ese establecimiento una manera de aminorar su situación.

También acuden los que recién llegaron a Ciudad Juárez luego de una travesía de varias semanas desde la salida de ese país.

Los migrantes encuentran desde pantalones, sudaderas, pantalones, chamarras o zapatos, sin pagar nada.

"Están en una situación muy crítica, son demasiados, y pues no se había visto esta cantidad de personas en situación de movilidad aquí en la tienda", comentó Morales, quien recordó que la demanda por ropa por parte de venezolanos inició de forma gradual desde el 13 de octubre, luego de las restricciones implementadas por el gobierno de Estados Unidos.

A diario, son decenas de ellos que acuden, pero el miércoles atendieron aproximadamente a unas 300 personas migrantes, entre hombres y mujeres.

La mayoría son retornados de Estados Unidos, que visten sólo una pantalonera y sudadera y unas sandalias.

"Y aquí pueden encontrar alguna playera, algún pantalón, y a veces algún abrigo", explicó Morales.

"Principalmente, ahorita lo que buscan es ropa de invierno, un cambio para andar limpios".

La cuota

Debido a que han aumentado los gastos para el sostenimiento del proyecto, se estableció una cuota de 10 pesos tres días a la semana, sin embargo, los migrantes que carezcan de dinero están exentos de pagarlos.

Incluso, por su condición migrante, pueden llevarse más de cinco cosas, contrario a los habitantes de la localidad, que pueden organizarse para ir cada día por la media decena de artículos que requieran.

Desde la semana pasada, cuando Estados Unidos cerró la frontera a los venezolanos que viajan vía terrestre y los retornó a México al entregarse a la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas, comenzaron a pasarse la voz sobre la Gratis Tienda.

La espera

Ahora, antes de abrir, hay una larga fila de migrantes que busca algo para vestirse.

Hay días en que han llegado hasta 300 migrantes, principalmente hombres, que no cuentan con ropa y que deambulan en las calles, en las que duermen sobre cartones y con cobijas donadas por la misma comunidad.

Sin embargo, desde las autoridades ya acondicionaron albergues para refugiarlos, pero muchos han optado por permanecer en el Centro de Atención Integral al Migrante (CAIM), donde se encuentran las instalaciones del Consejo Estatal de Población (Coespo) para movilizarse en caso de alguna noticia favorable por parte de Estados Unidos.

El proyecto

El CAIM se ubica en el área Centro, en el área donde se encuentra la Gratis Tienda, una réplica de un proyecto que conoció el juarense Julio César Morales en Berlín, Alemania, durante un viaje de intercambio que realizó en el 2017, año en el que ya se había integrado a un grupo local denominado Ecohumanos, cuyo propósito es salvar al planeta.

"Y cuando regreso retomo el proyecto de la Gratis Tienda, porque su concepto era el de reutilizar", explicó Morales.

La Gratis Tienda inició de manera virtual en un grupo de Facebook, donde la gente compartía lo que deseaba donar y alguien más respondía que le daría un uso y, posteriormente, en enero de 2021, se consiguió establecerse en un local, a donde la gente acude a llevar lo que ya no utiliza y alguien más va a darle nueva vida.

También continúa la dinámica en el grupo de Gratis Tienda Virtual CDJ.

"No es un concepto de caridad porque la caridad no tiene nada que ver con reutilizar o a lo mejor se cruza en el algún momento. La caridad nace desde que alguna persona que tiene le da a la que menos tiene, ni siquiera tiene una igualdad, sino que tiene una jerarquía muy tremenda", reflexionó Morales.

Precisó que aunque los migrantes han adoptado la Gratis Tienda como un espacio para suplir sus necesidades, el lugar está abierto a toda la ciudadanía, sin excepción de clases ni género.

Puntualizó que no son ningún partido político ni pertenecen a alguna iglesia o a una asociación civil.

"Sólo somos un grupo de personas que se organizan para crear un trabajo en comunidad".

El objetivo

Uno de sus propósitos es que la gente consuma de manera responsable, por lo que invitan a que no caiga en la acción del consumismo y a que no sean acumuladoras, poniendo en práctica el desapego a cosas materiales y habitando espacios minimalistas, dándoles la oportunidad de dejar en la Gratis Tienda CDJ todo lo que les causa conflicto en casa, y llevarse aquello que consideren necesario para uso propio.

El proyecto funciona a través del voluntariado y de la participación comunitaria.

"Brindamos un espacio donde todos somos tratados con el respeto que merecemos. En la Gratis Tienda CDJ no se permite la homofobia, el racismo, la transfobia, el acoso, el clasismo, la xenofobia ni ningún tipo de violencia o discriminación", recalcó.

'Nos habían quitado toda la ropa'

Jorge Luis Enríquez, de 36 años, proviene de Caracas, Venezuela, porque en su país no tenía trabajo y el dinero no le alcanzaba ni para comer.

Tras ser retornado de EU luego de haberse entregado a la Patrulla Fronteriza, supo de la Gratis Tienda por la misma gente.

"Nos habían quitado toda la ropa (en Estados Unidos), lo que teníamos, todo, y entonces nos mandaron que si con un monito (pantalonera), una camisita y unas choclitas que nos dieron ahí y ya pa la calle".

Enríquez está agradecido con el proyecto porque pudo encontrar una camisa, un short y unos zapatos, al igual que su esposa.

"Ni cobraron ni nada", comentó. "Pues la tienda gratis, no sé, como todo mundo viene sin ropa, toda mundo busca la tienda gratis. Y aquí prácticamente más de uno ha venido pa' ca y le ha salvado la vida".

Su connacional Óscar Arévalo, de 44 años, también encontró lo que necesitaba para él y su hijo Fabrizio, de 13 años, con quien viajó desde el 16 de septiembre hasta llegar ahora a la frontera en busca de cruzar a Estado Unidos.

"Nos enteramos de esta tienda por los transeúntes, los mismos migrantes, los mismos venezolanos y los mismos mexicanos que nos prestan la colaboración, nos dicen dónde podemos conseguir ropa".

"He estado buscando blue jeans", dijo mientras movía la ropa apilada en la Gratis Tienda.

Su propósito es obtener un permiso que le permita trabajar en México, mientras se abre la frontera para los venezolanos que migran vía terrestre.