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Dan opciones ante cáncer

Tras recibir un diagnóstico de cáncer, las y los pacientes suelen transitar una tortuosa senda de dolor.
lunes, 30 de octubre de 2023
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Agencia/Reforma

Tras recibir un diagnóstico de cáncer, las y los pacientes suelen transitar una tortuosa senda de dolor y malestares tanto por la enfermedad misma como por el agresivo tratamiento.

Desde las bien conocidas náuseas y vómito luego de las sesiones de quimioterapia hasta dermatitis ocasionada por la radiación ionizante con que se bombardea a los tumores.

Todo lo cual puede sumarse a ese síndrome de deterioro progresivo que provoca pérdida de músculo y grasa conocido como caquexia.

"Resulta que hay veces que a un paciente lo puede limitar mucho más la caquexia que el mismo cáncer. Por ejemplo, en cáncer gástrico te diría que la mayor parte de pacientes no tienen tan buen pronóstico por la aparición de caquexia", apunta en entrevista telefónica José Ángel Galarza, director general de Gala Pharma.

"La caquexia es la pérdida involuntaria de peso. Entonces, el paciente caquéctico es aquel que está perdiendo mucha masa muscular en exceso; esto lo debilita muchísimo, y esta debilidad juega en contra de los pronósticos para el paciente", remarca.

No es fortuita la creencia de que la caquexia, la cual se calcula que afecta hasta al 80 por ciento de las personas con cáncer avanzado, es la causa directa de hasta el 30 por ciento de las muertes por esta enfermedad -a menudo por insuficiencia cardíaca o respiratoria relacionada con esa pérdida de masa muscular-, de acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos.

Pese a la gravedad que puede alcanzar tal deterioro físico, con una debilidad y fatiga que devienen en falta de apetito y hasta problemas de salud mental, desafortunadamente las opciones terapéuticas son casi nulas, en tanto la ciencia médica ha estado principalmente enfocada en erradicar las células cancerígenas y atender la causa de su desproporcionado aumento.

"La mayor parte de la investigación está en los tumores, en el padecimiento central, pero no en la calidad de vida. Esto significa que hay muchos pacientes que, lamentablemente, a pesar de que tengan un tratamiento moderno para el cáncer, los efectos secundarios siguen influyendo en su calidad de vida", señala Galarza, refiriendo además cómo se refleja esto en consulta.

"Tú tienes 30 minutos con el médico y vas a hablar del tumor, vas a ver cómo está evolucionando, etcétera. Pero casi no vas a hablar de que no puedes ir al baño, que no puedes comer, que estás perdiendo peso, que te duelen las palmas de las manos, que tienes llagas en la boca y que ya te están saliendo hasta honguitos o infecciones.

Muy poco de eso se habla".

Sobre todo, algo que favorece el suplicio de vivir con cáncer es que los diagnósticos continúan haciéndose tardíamente, cuando la enfermedad se encuentra en estados más avanzados, por lo que las terapias deben ser más intensas.

"Entre más alto sea el grado o entre más tarde se diagnostique un cáncer, más agresivo va a ser el tratamiento", refrenda Galarza.

"O sea, se van a necesitar quimioterapias un poco más agresivas o con dosis más altas; se van a necesitar radioterapias con intensidades mucho más fuertes".

Es así como Gala Pharma, empresa dedicada a proveer soluciones de salud en torno a necesidades no cubiertas, halló en la experiencia de los pacientes oncológicos un área descuidada y de urgente atención para la cual ha lanzado ya diferentes productos.

Algunos son alternativas nutricionales con un enfoque preventivo, como es el caso de Musfort, suplemento a base de aminoácidos esenciales para reducir el potencial deterioro por la caquexia; o Pomi-T, producto hecho con polifenoles -moléculas antioxidantes- extraídos del brócoli, cúrcuma, té verde y granada.

"Son desarrollos serios. Porque suplementos alimenticios los encuentras por millones a la vuelta de la esquina, pero el secreto de un suplemento alimenticio de éstos está justamente en las dosis o concentraciones de sus ingredientes y, obviamente, que estén probados clínicamente", sostiene Galarza, anticipando acaso las críticas a un tipo de productos cuya regulación en México es por demás laxa.

Aunado a esto, continúa el titular de Gala Pharma, también han lanzado XonRID, un gel tópico ultra hidratante para hacer frente a la dermatitis por radioterapia, o radiodermitis; y próximamente estará disponible un producto para la mucositis, que es el daño -inflamación y ulceración- de la mucosa de la cavidad oral y del resto del tracto gastrointestinal a causa del tratamiento oncológico.

Sobre lo que viene, Galarza adelanta que trabajan en algo para aliviar náuseas y vómitos, reacciones para las que la industria farmacéutica sí ha desarrollado productos; "pero nosotros vamos a sacar algo más dócil, más de origen natural, porque nos hemos dado cuenta que el paciente oncológico entre menos fármacos le des va a estar más contento", expresa el director de Gala Pharma.

"Entonces, es un desarrollo a base de jengibre y Vitamina B", detalla.

Asimismo, también tendrían en la mira desarrollar algo que pueda servir para el alivio del síndrome mano-pie -eritrodisestesia palmoplantar-, que es una afección caracterizada por dolor, hinchazón, adormecimiento, cosquilleo o enrojecimiento de manos o pies.

"Es muy doloroso, y no hay tratamientos para esa condición. La verdad es que sí se requiere investigación ahí; nosotros ya la iniciamos, y de hecho va avanzando bastante bien.

(...) Cuando salga eso va a aliviar a muchísimos pacientes", destaca Galarza, quien a pesar de insistir en la calidad y seguridad de todos estos desarrollos, recomienda que su consumo sea únicamente mediante consejo médico.

"Son muy, muy seguros, pero siempre puede haber gente alérgica. Nosotros siempre recomendamos que cualquier paciente oncológico no haga nada sin consultar a su médico", concluye.

 

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