Los reos del Centro de Readaptación Social Número 3 de esta ciudad, escucharon al papa Francisco, quien les pidió trabajar para que esta sociedad que usa y tira no siga cobrándose víctimas. Foto: Agencia EL UNIVERSAL/Juan Omar Fierro/RCC

Al menos 2 mil 100 reos, el 70% de los internos de los siete centros penitenciarios que hay en Coahuila, y que son católicos, y en los Centros de Internación Diagnóstico y Tratamiento de Adolescentes vieron por televisión al Papa Francisco y escucharon su mensaje El Jubileo de la Misericordia que les envió, desde Ciudad Juárez, Chihuahua, a quienes en vida han padecido “el infierno”, a todos aquellos que están privados de su libertad por haber delinquido.

Los convictos vivieron un momento excepcional y un día que seguramente recordarán por siempre porque pudieron ver al Jefe del Estado Vaticano a través de alguna de las 25 pantallas y proyectores que fueron instalados en capillas y salones de usos múltiples de las cárceles de los municipios de Torreón, San Pedro, Piedras Negras Varonil y Femenil, Acuña y los dos de Saltillo para hombres y mujeres.

El titular de la Unidad Desconcentrada de Ejecución de Penas y Reinserción Social, Apolonio Armenta Parga, informó que en el penal varonil de Saltillo el oratorio fue insuficiente para albergar a más de 300 internos y se optó por la cancha deportiva donde, cómodamente sentados, pudieron atestiguar la ceremonia religiosa.

“A muchos se les vio emocionados y pensativos, porque las palabras del Papa Francisco los hicieron reflexionar, creo que tocó su corazón, las fibras más sensibles de cada uno de ellos, y sacudió conciencias, porque hubo quien no pudo contener alguna lágrima y muchos que se aguantaron”, comentó.

Opinó que lo más admirable y sorprendente es que el Máximo Jerarca de la Iglesia Católica, (el argentino Jorge Mario Bergoglio) es un Papa incluyente y respetuoso de las creencias religiosas porque pidió a sacerdotes, pastores y guías espirituales de todas las religiones y cultos que vayan a las cárceles y brinden ayuda espiritual a los presos.

“A mí me gustó mucho lo que dijo, fue un mensaje ecuménico (dirigido a todas las personas del mundo) porque les recordó a ellos y a todos que el Mandato de Dios es dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar vestido al desnudo, visitar a los enfermos y visitar a los presos”, comentó el funcionario.

Durante más de una hora, el 70 % de los reclusos, (unos 2 mil 100, de un total de 3 mil 50), siguieron la transmisión en vivo del mensaje que el Papa Francisco dio a reos del Centro de Readaptación Social de Ciudad Juárez, Chihuahua, durante su último día de visita por nuestro país.