Mensaje alienta a purépecha a soñar

MORELIA, Mich., febrero 17 (EL UNIVERSAL).- Con una sonrisa en el rostro, Carlos Alberto, indígena purépecha, se dijo conmovido por el mensaje que el papa Francisco dirigió a la juventud, puesto que lo impulsó a soñar.
Carlos Alberto es estudiante de la licenciatura en Educación, en la Universidad Pedagógica de Morelia, acompañado de otros 160 miembros de la Pastoral Indígena de Quiroga, llegó a la capital michoacana la tarde del lunes y pasó la noche acampando en las inmediaciones del Coloso del Quinceo para escuchar las palabras del religioso argentino.
El joven de 20 años sueña con ser maestro para poder enseñar a leer y escribir a niños, que como él pertenecen a una etnia indígena.
Conmocionado por el discurso de Jorge Mario Bergoglio, no atinaba a describir la sensación de alegría que le produjo conocer al jerarca católico.
“No sé, estoy muy emocionado, no sé qué decir, fue una gran experiencia”, expresó mientras los ojos se le llenaban de lágrimas.
Para Carlos lo mejor del discurso de Francisco fue la invitación que les hizo a soñar y a no permanecer “caídos”, pues el joven indígena dijo que deben mantener la esperanza.

“Hay que soñar, eso es lo que más aprendí, lo que me llevo a mi casa”, afirmó.
El mensaje que Francisco dio en el Estadio Morelos ante 81 mil jóvenes lo impulsará a perseguir con mayor ahínco su meta de ser maestro y de enseñar a niños de otras etnias, dijo.
“Fue un mensaje muy claro, que hay que luchar por nuestros sueños, tal vez podamos caer, pero si tenemos algo en mente o en el corazón nada nos podrá derrotar”, comentó.
Vestido con un traje típico perteneciente a los purépechas de la ribera del lago de Pátzcuaro, Carlos cree que para hacer trascender lo que dijo el Pontífice y no se quede sólo en palabras tienen que llevar a cabo lo que el jerarca católico les señaló, de salir a “callejear el evangelio”.
Comentó que es responsabilidad de cada uno poner en práctica las palabras de Jorge Mario Bergoglio, de llevar el mensaje a cada joven, de no dejarse vencer a pesar de las dificultades y de conservar la “alegría de la juventud”.
“Hay que luchar hasta conseguir los sueños que uno quiere, me conmovió mucho el mensaje.

En cualquier dificultad sé que Dios siempre estará conmigo”, afirmó.


EL UNIVERSAL