Por: Francisco Martínez Lugo
A últimas semanas la ciudad mantiene convertida en boca de lobo algunas principales avenidas, tramo del libramiento tráfico pesado y acceso carretero a la salida de Río Bravo en dirección a Reynosa, hasta llegar al puente elevado caracol de la autopista matamoros a Nuevo Progreso, que atraviesa colindante al ejido Palo Blanco.
Desde la semana pasada y la actual en curso, tramo de la avenida Madero, cruce con Boulevard de la brecha 109 hasta el Hospital General a la salida de Río Bravo, al entrar la noche queda prácticamente a oscuras.
Lo mismo desde la “Y” sobre el Libramiento Tráfico Pesado, extenso tramo en horas de la noche se convierte en boca de lobo, al no iluminar una sola luminaria.
Los automovilistas que transitan en sus vehículos o el transporte colectivo, y de línea privada, atraviesan esos tramos sin seguridad de iluminación ni quien se apiade de ellos.
Cabe mencionar, aquí durante el trayecto en las mencionadas avenidas principales, y tramo carretero, los automovilistas quedan a la voluntad de dios en iluminarse con la poca luz de los focos de sus vehículos.