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/REFORMA
Al aprovechar el puente, este sábado los viajeros mexicanos congestionaron como nunca antes el cruce binacional Anzaldúas, con tiempo promedio de espera de mínimo tres horas.
Los viajeros, principalmente conductores con placas de Nuevo León, saturaron tanto el Puente que dos filas kilométricas se formaron, una antes de cruzar la división del Río Bravo, y otra antes de cruzar las casetas de la Aduana de Mission, Texas.
La fila en la primera caseta de revisión no se había formado desde que se instaló en inicios del 2020 para contener cruce a la brava de caravanas de migrantes y que se reforzaron con la pandemia del Covid-19.
Esta se ubica justo en la línea divisoria del territorio nacional y estadounidense, en la estructura elevada del Puente Internacional Reynosa Mission, en el Río Bravo.
Hasta aquí llegaban las filas vehiculares y se extendían hasta la altura del canal Anzalduas.
La página web marcaba tiempo de espera de 75 minutos, pero sólo consideraba la caseta de la Aduana, tiempo similar tardaban los conductores en librar la primera fila, sobre el Río.
Por la mañana, conductores reportaron tardar hasta cuatro horas en cruzar.
Por el Puente Internacional Reynosa Hidalgo también hubo congestionamiento, desde temprana hora.
El lunes por festejarse el aniversario de la Revolución Mexicana es día de asueto y muchos mexicanos aprovecharon para ir de compras prenavideñas al lado americano.
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