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Majestuosa e icónica, así es Roma: una ciudad que los viajeros han visto retratada en inspiradoras películas. No importa por dónde se camine, sus calles presumen -además del ir y venir de las Vespas- una colosal arquitectura, escaparates de moda, delicias culinarias y múltiples manifestaciones de arte.

Toca al viajero descubrir la historia que hay detrás de cada fachada, monumento, plaza y fuente. Obligado es mantener los sentidos despiertos y calzar zapatos cómodos para seguirle el paso a las italianas e italianos que andan con tanto garbo y enfatizan lo que su boca dice con el parloteo de sus manos.

Gran admiración sienten los lugareños por su ciudad y, para constatar su gran legado, hay que comenzar por admirar el Coliseo. Con tan sólo ver a este magnánimo anfiteatro del Imperio Romano, más de un viajero tiene la sensación de estar en la época en la que se celebraban las llamadas venationes, espectáculos en los que gladiadores combatían contra fieras.

Otro imperdible es el Foro Romano, sitio que hoy resguarda joyas como el Arco de Tito, entre otras.

Es impresionante la cantidad de información histórica que se recibe con sólo caminar por Roma; no obstante, también hay sitios para conectar con la naturaleza.

Al andar por la Villa Borghese, con gelato en mano, se ven paisajes, esculturas y un estanque en el que destaca el Templo de Esculapio, dedicado al Dios de la Medicina.

Además de los jardines, están la Galería Borghese y la Casa del Cinema.

A la hora de probar delicias, vale la pena ir al bohemio barrio de Trastevere, donde además están la Basílica de Santa Cecilia y la de Santa María de Trastevere, en la cúpula de esta última resplandecen unos mosaicos diseñados por Pietro Cavallini.

Para hablar de toda la grandeza de esta ciudad habría que escribir libros enteros, pero, cuando vas de pisa y corre, otros de los imperdibles son el Panteón de Agripa o Panteón de Roma, así como algunas de las fuentes de la urbe: está la de Neptuno, la del Moro, y la de los Cuatro Ríos, en la Plaza Navona, y la famosa Fontana di Trevi.

Al ver esta última, vienen a la mente imágenes de La Dolce Vita, de Federico Fellini.

De aquí no debes irte sin ponerte de espaldas a la fuente y lanzar una moneda con la mano izquierda en dirección hacia el hombro derecho, mientras que tu mano derecha reposa en tu corazón.

Dicen que si lanzas una moneda volverás a Roma; si arrojas dos, hallarás el amor y si avientas tres, te casarás con quien amas.

Nuestra experiencia

Volamos desde la CDMX a Roma, con Aeroméxico, aerolínea que une a estas maravillosas urbes y dormimos en las cómodas habitaciones del Hotel Donna Laura Palace.

Para gozar de los atractivos de una urbe que recibe una gran cantidad de visitantes es mejor hacer reservaciones previas. Más información en (aeromexico.com y www.enit.it/).

Un imperdible

El Vaticano, oficialmente Estado de la Ciudad del Vaticano, ocupa un enclave dentro de Roma y es hogar de la Santa Sede. Hasta ahí llegan miles de viajeros que desean conocer la Basílica de San Pedro, la Capilla Sixtina, los Museos del Vaticano y todas las obras que ahí se encuentran.

Para más información consulta (m.museivaticani.va).