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Encienden alertas por retos en redes

Nadie sabe cuál será el siguiente reto, ¿pero pueden los padres de familia adelantarse y prevenir que sus hijos no caigan en situaciones de riesgo surgidas de internet?
jueves, 23 de febrero de 2023
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Agencia/Reforma

El último reto viralizado en TikTok que ha alertado a las autoridades es "El que se duerme al último, gana": niños y adolescentes se intoxican tras ingerir clonazepam, medicamento que exige prescripción y vigilancia médica.

No fue el primero y desafortunadamente, no parece ser el último de los desafíos en redes que ponen en riesgo la integridad física y emocional de menores de edad.

Ya surgió antes el "blackout challenge", donde las personas graban cómo limitan su respiración, ya sea con un cinturón o con sus manos alrededor del cuello.

También está aquel llamado "el cráneo roto", en que tres personas saltan a la vez, pero las dos en los extremos lanzan una patada en el aire a la persona que está en medio.

Hugo López-Gatell, Subsecretario de Salud federal, informó el martes que suman 45 casos de jóvenes intoxicados con clonazepam en 18 estados por participar en el reto viral de redes.

La mayoría se ha registrado en domicilios, aunque también en escuelas primarias y secundarias.

Nadie sabe cuál será el siguiente reto, ¿pero pueden los padres de familia adelantarse y prevenir que sus hijos no caigan en situaciones de riesgo surgidas de internet?

La respuesta para los profesionales de la salud mental es "sí", si las familias toman en serio el tema, dejan de considerarlo "algo de jóvenes" y se dan cuenta que cualquier niño o adolescente puede ser vulnerable a estos peligros de la era digital.

A raíz de "El que se duerme al último, gana", el 23 de enero Cofrepris publicó un aviso de riesgo sobre este reto en que advertía sobre el consumo de clonazepam en menores de edad.

Se trata de un fármaco que requiere de receta médica para su venta, que inhibe el sistema nervioso y que es utilizado para controlar convulsiones y casos de ansiedad.

Sus efectos secundarios pueden ser somnolencia, mareos, dolor de cabeza y depresión.

Control de impulsos

El neuropsicólogo Juan José Galván explica que el control de impulsos es una función cognitiva necesaria para la toma de decisiones, de las últimas en desarrollarse en el ser humano.

"Parte de la naturaleza de la juventud es, en ocasiones, tener dificultades para este control de impulsos, no porque tengan mala educación o sean chicos que estén buscando problemas", indica el coordinador de Neuropsicología de la Unidad de Servicios Psicológicos de la UANL.

"El mismo desarrollo que tienen no les permite ver más allá de la situación que están viviendo: quieren vivir el aquí y el ahora en el juego y en el reto, y no tienen presentes las consecuencias en su salud, en su familia".

Para el especialista, detrás de la búsqueda de seguidores, de ser reconocidos en redes o seguir el juego a sus amigos, en los jóvenes puede haber una problema de autoestima o presión social que los pone en vulnerabilidad.

Galván, también instructor del Diplomado para Padres que la UANL ofrece a familias de sus estudiantes de prepa, recomienda a papás y mamás monitorear lo que sus hijos ven o suben a redes sociales, así como con quiénes tienen contacto.

"Por más buenos que sean los jóvenes, siguen siendo jóvenes y predomina este aspecto de su neurodesarrollo que muchas veces genera que se equivoquen", advierte.

Y se vale el "muéstrame lo que tienes en tu celular", afirma.

"A fin de cuentas la intención es cuidar a los muchachos. En ningún momento se busca violentar su privacidad, al contrario: se busca cuidarles".

Muchos de los retos en TikTok son inofensivos, como aprender coreografías o usar la capucha al revés para asustar a alguien, pero algunos pueden ser peligrosos.

Óscar Figueroa, creador de contenidos y maestro en comunicación con la tesis "Variables que motivan la creación y consumo de contenidos en TikTok", explica el éxito de los retos en esta red social.

"TikTok es una plataforma en la que lo único que te va a funcionar es seguir tendencias", dice. "Además, es la herramienta casi perfecta para la creación de contenido más casual, todo está dentro de una misma aplicación.

"Eso da más posibilidad para que muchas personas puedan replicar tendencias y, en este caso, retos".

Un artículo en Psychology Today resume las recomendaciones para hablar con los hijos sobre TikTok en tres preguntas: "Enseña a los chicos a hacer una pausa antes de publicar algo y que se pregunten: ¿Esto me dañará? ¿Por qué lo estoy publicando? ¿Me arrepentiré de esto más tarde?".

La paidopsiquiatra Magdalena Rodríguez Salinas dice que demostrar que se es valiente o hacer algo arriesgado no es nuevo: otras generaciones lo vivieron con carreras de autos o con shots de alcohol, pero ahora estos retos adquieren más visibilidad ante el acceso a internet.

Ella ha atendido a niños tras poner en riesgo su salud, incluso su vida, por algún reto viral. Al momento no ha visto un caso debido al clonazepam, pero sí de otros, como cortarse, dietas extremas o acciones vinculadas al suicidio.

"Si sabes que tienes un niño impulsivo, que siempre anda metido en problemas o que le encanta la novedad, puede ser más vulnerable a caer en un reto viral.

También una adolescente que le gusta la validación de los likes o quiere ser tiktoker.

ÉNTRALE AL TEMA

Algunas recomendaciones para ayudar a tus hijos a ser críticos sobre los retos en redes:

- Evita ver los retos en redes sociales como un tema ajeno y sólo de las nuevas generaciones.

- Cuestiónales: Si tú me preguntaras si te doy permiso de hacer este reto, ¿qué piensas que te diría yo?

- Pregúntales: ¿a quién admiran en redes y por qué? ¿Les gusta un tiktoker porque lee muchos libros por semana o porque le gusta hacer cosas peligrosas? Así podrás darte una idea de lo que admiran y lo que tienen posibilidad de imitar.

- En caso de que incurran en conductas de riesgo en redes, no sólo restrinjas su uso. Indaga: ¿por qué lo hiciste, qué pensaste, qué buscabas? Así entenderás sus motivaciones.

- Hazle saber a tu hijo que es normal si quiere formar parte de un grupo, ser reconocido o estar a gusto con su cuerpo, pero que puede lograrlo de una manera sana.

Fuente: Magdalena Rodríguez Salinas, paidopsiquiatra

 

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