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Da Rammstein un concierto ¡en llamas!

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Till Lindemann, líder de la banda alemana, se mostró frenético y complació a sus seguidores. Foto: José L. Ramírez
Aire, tierra, agua y... Rammstein. El káiser del fuego.
domingo, 2 de octubre de 2022
Por: Miguel González
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Agencia/Reforma

Cd. de México (02 octubre 2022).- Aire, tierra, agua y... Rammstein. El káiser del fuego.

El elemento que acompañó a la formación alemana en sus giras como un imprescindible séptimo integrante convirtió el Foro llamado Sol en esto justamente, un núcleo incandescente que arrojó llamaradas y pirotecnia para deleite de 65 mil seguidores, cifra oficial que, con seguridad, se replicará en los conciertos del Amerika Stadium Tour de este domingo y del martes.

Más de dos años y medio de pandémica espera tuvieron que aguantar quienes habían comprado boletos para estas fechas, dos veces postergadas.

A las 20:30 horas, una sobria estructura futurista con toque art déco reveló el logo de Rammstein. La cita con sus canciones de amor, deseo y desenfreno.

"Armee der Tristen" (Ejército de los Tristes) y "Zick Zack" (Zig Zag), del nuevo álbum, Zeit, marcaron el paso, redoblado por "Links 2-3-4" (Izquierda 2-3-4).

Con un seco "México" saludaron a la multitud. Cada uno de los mismos seis músicos que crearon el grupo, a lo suyo: Christoph Schneider, como un trueno con la percusión.

A su lado, "Flake", como un autómata dorado a cargo de los teclados. Richard Z. Kruspe y Paul Landers, con sus afiladas guitarras, más el bajo de Oliver Riedel.

Al frente, Till Lindemann, siniestramente cómico y expresivo.

La imponente belleza geométrica del escenario, con sus columnas luminosas y tres pantallas verticales, fue deslumbrante.

Rammstein avivó el fuego en "Mein Herz Brennt" (Mi Corazón Está Ardiendo) y redujo su "Puppe" (Marioneta) a cenizas que volaban como confeti.

En su lindo y querido "Mexiko", el precio del combustible está por las nubes, pero a estos músicos forjados en la antigua Alemania Oriental les importa un pepino.

Con sus cañones y lanzallamas escenificaron un espectáculo que literalmente eleva la temperatura a lo largo y ancho del recinto. Locura incendiaria.

"Flake" fue cocinado en forma despiadada por Lindemann como plato fuerte de "Mein Teil" (Mi Parte). El público coreó a todo pulmón la infaltable "Du Hast" (Tú Tienes).

Con "Sonne" (Sol) se cerró la primera parte del concierto y el Foro retumbó como volcán en erupción. Quien juega con fuego se quema, pero ellos ejecutaron y han practicado estas artes cientos de veces.

Antes del primer encore, las cámaras de la producción seleccionaron al azar a jóvenes que no dudaban en mostrar sus pechos. "Chichis pa' la banda", el ritual del Vive Latino y tantos otros, se celebró en grande.

Para el regreso, la banda optó por surfear entre las cabezas y brazos al aire al son de "Engel" (Ángel), y la fiesta no desmereció durante "Ausländer" (Extranjero/a).

Cuando fue el turno del jocoso "Du Riechst So Gut" (Hueles Muy Bien), el ánimo se sintió en efervescencia mayúscula. Haces láser, rayos lumínicos, llamas.

Imposible pedir más. Bueno, sí, otro encore.

Para completar la filmación del show. "Rammstein", la solemne marcha homónima, fue lo máximo. Con agradecimientos en español, todos arrodillados ante el auditorio, eligieron "Te Quiero, Puta" como epílogo.

Rammstein, el genio musical que mejor ha contribuido a expandir la lengua germana en el ámbito global, apagó las luces pero dejó los corazones latiendo a la velocidad de la luz a las 23:00 horas.

 

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