Bahamas tiene una experiencia ideal para todo tipo de viajero. Cada miembro de la familia halla diversión en alguno de los parques acuáticos y, quienes van en plan de trabajo encuentran un espacio ideal para realizar una reunión o congreso.

Por su puesto, los llamados nómadas digitales también han hecho de este destino su paraíso.

Más allá de los lujos que se obtienen en los diversos resorts de Nassau -la capital-, el turismo de romance también se ha vuelto toda una tendencia: pedidas de mano, bodas, lunas de miel, diversas celebraciones y aniversarios son la constante en los idílicos parajes con los que cuenta Bahamas.

Asimismo está presente el turismo de aventura. Un sinfín de opciones son buscadas en los 16 principales destinos de las 700 islas y 2 mil cayos que conforman este archipiélago: pesca, golf, paddle board, velerismo y yatismo son algunas de ellas.

De igual modo, no falta el controversial nado con puerquitos en las Islas Exuma, mientras que los adictos a la adrenalina podrán sumergirse en el agua para estar sumamente cerca de los tiburones nodriza, en Cayo Compass.

Otros grandes motivos para visitar este edén son los tratamientos de bienestar. Además de los masajes y faciales, no falta quien decide practicar yoga, teniendo como compañeros a unos flamencos rosados.

Cabe señalar que Baha Mar, un complejo hotelero dedicado a la conservación de la fauna local, cuenta con un programa que promueve talleres y actividades enfocados en la educación de la protección animal.

Hay que tener en cuenta que algunos de ellos sólo están disponibles en determinadas fechas.

Tanto las playas de fina arena como el mar cristalino que baña a este territorio esconden muchos secretos y cada vez son más los mexicanos que se aventuran a este paraíso para descubrirlos.

"Año tras año México se encuentra en el top tres de países latinoamericanos con mayor número de visitantes en Bahamas", señaló el senador Randy Rolle, quien encabezó a una delegación de directivos de Bahamas Tourist Office, en una reciente visita al País.

Por otro lado, los viajeros pueden conocer las tradiciones culinarias a través de la mirada de un lugareño por medio del programa People to people.

Mediante esta iniciativa es posible tener contacto con un especialista local con gustos afines a los de cada viajero. Las experiencias son variadas, pero quién mejor que un foodie de la región para llevar de la mano a los visitantes, para que prueben las múltiples delicias.

De igual forma, los bares y restaurantes del archipiélago son los puntos donde, además de comer, se pueden escuchar diversos géneros musicales como el goombay y el calipso.

Para disfrutar al cien de Bahamas, el viajero debe entregarse al placer de saltar de isla en isla y así descubrir los secretos de The Abacos, Eleuthera, Grand Bahama y otras joyas de este paraíso terrenal.

Se dice que el nombre de este destino deriva de las palabras que los lucayanos, primeros habitantes de los cayos, escucharon decir a los conquistadores: "¡Marea baja, está baja la mar"! y, a través de repeticiones, metamorfosearon la frase "baja mar" en "bajamas", hasta convertirla en Bahamas.

Los mexicanos no necesitan visa para entrar, si la estancia es inferior a tres meses. Para conocer más detalles sobre temas migratorios y protocolos de bioseguridad consulta www.bahamas.com/es/plan-your-trip/island-faq/visa-immigration y para más inspiración navega por www.bahamas.com/es.