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Estancia con júbilo

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Aquí no hay lugar para los malos momentos.
viernes, 5 de agosto de 2022
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Agencia/Reforma

Las luces del restaurante Taboo se atenúan y el bullicio que antes reinaba parece detenerse. Enseguida, una joven violinista comienza a interpretar las primeras notas del "Adagio para cuerdas" de Samuel Barber.

Pero esta composición, a menudo asociada con ocasiones solemnes, pronto adquiere un carácter festivo, gracias a un flujo recurrente de beats y una serie de destellos de luces que acompañan a la melodía.

Los comensales, animados por el personal del sitio, comienzan a aplaudir con júbilo. Aquí no hay lugar para los malos momentos.

Se trata de una vivencia representativa del hotel ME Cabo. Localizado en la playa Médano de Cabo San Lucas, con vistas del famoso Arco del destino, este es un sitio donde lo importante es desenvolverse, dejar atrás cualquier inquietud personal o laboral, y festejar en compañía.

El hotel reabrió a finales del año pasado tras una remodelación que ocupó varios meses, y durante los cuales se consolidó su propuesta de fiesta, diversión continua y arte.

En ME Cabo, nunca faltan los grupos de huéspedes que están celebrando un cumpleaños o un aniversario. Tampoco escasea la procesión de desenvueltos animadores que, bengalas en mano, se acercan a sus mesas para acompañarlos en un ruidoso festejo y procurar que el ánimo no decaiga.

Junto con los placeres de socializar en la alberca bajo el soundtrack de un DJ, de quedarse en alguna de sus 169 cómodas habitaciones o de comer unas tapas en el rooftop bar Confessions, el hotel ofrece toda una serie de placeres visuales.

Sólo la preparación de un coctel en el restaurante Funky Geisha; o de un pescado, en el Taboo, se puede convertir en un gran espectáculo de luces y fuego.

El restaurante Mamazzita, que por la mañana funge como un espacio tranquilo para desayunar, se transforma por completo al caer la noche. Ninguna persona se salvará de la posibilidad de ser invitada a bailar "Bidi Bidi Bom Bom" o "Nunca es Suficiente", aun si está a medio bocado.

Como una galería contemporánea que se renueva y adapta, el arte parece acompañar a los visitantes de ME Cabo en todo momento. Un mural en blanco y negro de la artista chicana Scarlett Baily, inspirado en la flora y fauna de la región, da la bienvenida a quienes llegan con sus maletas.

En el lobby, las tablas de surf de Oscar Torres muestran ballenas, pelícanos y cactus con colores vivos de una paleta que recuerda la de los paisajes de la región.

También lo hace el nuevo mural de la artista Hola Lou "Tiempo de Calma", con líneas paralelas, trazos geométricos, contornos irregulares y colores que evocan los amaneceres y atardeceres de este destino.

Poco importa la razón que lleve al viajero a hospedarse en ME Cabo. Aquí, se trata de gozar, disfrutar de la comida y quedarse en un lugar que permite despejarse, nutrir los sentidos y, llegada la hora, entregarse a los ritmos de la noche.

Gran sabor

Una de las novedades del ME Cabo es que todos sus restaurantes ahora son administrados por Grupo RosaNegra, organización que también opera restaurantes como el RosaNegra Polanco y el Chambao Cancún.

Para más información, consulta:

rosanegra.com.mx y www.melia.com/en/hotels/mexico/los-cabos/me-cabo/index.htm

 

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