El ex One Direction, Louis Tomlinson, se robó la noche en el Pepsi Center, que hasta acabó lanzándose al público. Foto: Angel Daniel Delgado Cortes

Cd. de México (14 junio 2022).-

"Mantén la calma", se leía en los anuncios de las pantallas a los alrededores del Pepsi Center de la CDMX.

Pero la advertencia estaba de más, pues los más de 8 mil asistentes, mujeres adolescentes en su mayoría, venían dispuestos a descontrolarse, sabiendo que estaban a punto de encontrarse con el británico Louis Tomlinson, quien arribó ahora a la capital con su Louis Tomlinson World Tour.

"No arruinen su noche, den unos pasos para atrás, el show se va a detener las veces que sean necesarias (de no seguir las reglas)", expresaba una de las organizadoras, pero los esfuerzos fueron nulos.

En cuanto el ex miembro de la boyband One Direction apareció, pasadas las 21:30 horas, la audiencia se arremolinó lo más posible hacia el escenario, en medio de un potente griterío, armada de celulares en mano.

Muchas asistentes habían hecho fila desde al menos 12 horas antes de iniciar el evento, para estar lo más cerca posible del intérprete británico.

En medio de una cortina de luces tintineantes rojas y blancas y a ritmo de la batería, el cantante se postró en el entarimado para arrancar la velada con su tema "We Made It", poniendo inmediatamente a corear al recinto.

"Quiero escucharlos cantar cada palabra. ¡Venga, Ciudad de México!", pidió después, al entonar el éxito de su ex banda, "Drag me Down".

"Muchísimas gracias a cada uno de ustedes que vinieron a verme hoy. Sin ustedes estos shows no existirían, así que gracias, de verdad", expresó Tomlinson, asegurando que les tenía preparado un show inolvidable.

Con "Don't Let It Break Your Heart", "Two Of Us", "Always You" y "Too Young", la euforia disminuyó para dar paso a un ambiente más romántico en el que audiencia y artista entonaron juntos cada tema de amor y desamor.

La producción se limitó a tres pantallas en el centro del escenario y filas de luces y reflectores, pues en realidad sólo se necesitaba al cantante y a sus músicos para despertar los gritos de la audiencia.

"'¡Louis! ¡Louis!", gritaban en unísono los fans a su ídolo. "¡Te amo, Ciudad de México!", correspondía el artista de 30 años.

La energía volvió a tope con "Change", "7", un cover del grupo indie Catfish and the Bottlemen, "Habit", "Copy Of a Copy Of a Copy", "Defenceless" y "Beautiful War", de Kings of Leon.

Para su cita capitalina, el ex compañero de Harry Styles escogió vestir completamente de negro con camisa y pantalones entubados, el cabello alaciado y su fleco de lado.

Buena parte de las asistentes optaron por usar algo más representativo y se uniformaron con toda su mercancía oficial: gorras, playeras, sudaderas y bolsos que oscilaban entre los 300 y mil 200 pesos.

"Walls" y "Through The Dark" también se incluyeron en el repertorio, pero fue "Kill My Mind" el tema que, al ser de sus mayores éxitos y por ende el más esperado, cerró el encuentro.

Todos querían llevarse un pedacito de Louis, oleadas de manos se extendían en extendían en dirección al músico... y este no aguantó las ganas de lanzarse hacia su público, evadiendo hasta a sus miembros de seguridad para lograrlo.