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CHICAGO, EU
AGENCIA / EFE
Los Charlotte Hornets triunfaron este viernes por 133-117 en el United Center de Chicago contra los Bulls y les infligieron la cuarta derrota consecutiva como locales, a poco más de una semana del comienzo de los playoff.
LaMelo Ball dirigió un auténtico recital de baloncesto de los Hornets, con 24 puntos en la primera mitad que permitieron al equipo de Carolina del Norte dejar encarrilada su victoria con una mitad de antelación.
Los Bulls volvieron a caer en casa y se quedaron sextos en la clasificación de la Conferencia Este (45-36), mientras que los Hornets son décimos (42-39) y van ganando entusiasmo y confianza de cara a su camino en los play-in.
LaMelo Ball aportó 24 puntos, nueve asistencias y cinco rebotes en 29 minutos en la pista, apoyado por los veinte puntos de Miles Briges.
También brilló desde el banquillo Kelly Oubre Jr, con 18 puntos y cuatro triples.
En los Bulls, Zach Lavine fue el mejor con 23 puntos y siete asistencias, en una noche en la que DeMar De Rozan no consiguió ser decisivo y terminó con 17.
Coby White, con 19 puntos y seis triples, permitió a los Bulls evitar que la derrota se convirtiera en una auténtica humillación.
LOS BULLS SE DERRITEN EN CASA
Si la derrota sufrida para abrir la semana contra los Milwaukee Bucks fue matizada por la oficialidad de la clasificación a los playoff tras cinco años de espera, el revés ante Boston y el de este viernes ante los Hornets causaron mucha más alarma en los Bulls.
El equipo de Billy Donovan confirmó sus tremendas dificultades a la hora de competir con los grandes, como demuestran las contundentes derrotas ante Miami Heat, Milwaukee Bucks y Boston Celtics, pero tampoco pudo competir ante los Hornets, un equipo con peor récord que el suyo en esta temporada.
Pese al entusiasmo del United Center y el mensaje de agradecimiento enviado por Zack LaVine antes del comienzo del encuentro, pidiendo apoyo de cara al comienzo de los playoff, Charlotte se paseó y dominó por completo a los Bulls.
Estuvieron por delante de principio a fin, liderados por un LaMelo Ball que anotó 21 puntos en los primeros quince minutos de partido y que llevaba 24 al descanso, anotando prácticamente desde cualquier zona de la pista.
Llegaron a tener una ventaja de 31 puntos en el 79-48 del segundo cuarto y el descanso no cambió la inercia del choque, con los Hornets contundentes frente a unos Bulls que encadenaban balones perdidos ingenuos.
El margen se incrementó hasta los 37 puntos con un tiro en suspensión de Terry Rozier que supuso el 95-58, lo que provocó la sonora pitada de los aficionados de los Bulls presente.
COBY WHITE MATIZA LA DERROTA
En un día poco brillante de DeRozan, LaVine y un gran Coby White, con tres triples consecutivos, consiguieron recortar el margen por debajo de los treinta puntos y acercar a Chicago.
Un bajón de concentración de los Hornets, en los que LaMelo Ball falló cuatro tiros consecutivos antes de sentarse en el banquillo, provocó una remontada de los Bulls hasta el 128-113, pero ya era demasiado tarde.
Los Bulls se despidieron de su afición con cuatro derrotas seguidas y cerrarán su temporada con una visita a los Minnesota Timberwolves.
Por su parte, los Hornets acabarán su temporada en casa contra los Washington Wizards, a la espera de saber quién será su rival en el play-in.
En este momento les tocarían los Atlanta Hawks, pero también podrían acabar compitiendo con los Brooklyn Nets, la más grande amenaza, e incógnita, en la Conferencia Este.
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