0
Votos
Nota Aburrida
Nota Interesante
Partituras al son de la guerra

Imagen Siguiente
Muchas grandes composiciones en la historia de la música han sido inspiradas en sucesos bélicos
miércoles, 30 de marzo de 2022
Comparte esto en Facebook
Comparte esto en Twitter
Comparte esto en Digg
Enlarge Font
Decrease Font

Agencia/Reforma

Vivimos como en otros tiempos situaciones de guerra en diferentes países del mundo. La angustia de saber que las nuevas tecnologías bélicas amenazan con producir efectos cada vez más devastadores intensifican nuestros deseos de llegar a una época de concordia y respeto entre los seres humanos.

Grandes compositores no pasan inadvertidas estos momentos porque han dedicado parte de su inspiración a componer obras que conmemoran acontecimientos particulares y han experimentado en carne propia.

Por ejemplo, L. V. Beethoven fue una persona con una vida tormentosa que un día se identificó con los pensamientos revolucionarios y liberales de Napoleón y le dedicó su "Sinfonía No. 3".

Pero su alma no tenía los deseos de poder y soberbia y, cuando se enteró que Napoleón se colocó la corona de emperador con sus propias manos, inmediatamente fue a su mesa de trabajo y arrancó la cubierta con la dedicatoria en la partitura y reescribió el título de "Sinfonía Heroica, compuesto en recuerdo de un gran hombre".

"La Victoria de Wellington" fue una obra orquestal del mismo Beethoven que alcanzó popularidad en su época y conmemoraba la victoria de la batalla de Inglaterra sobre el ejército napoleónico francés sucedido el mismo año de 1813 en que Beethoven compuso la obra.

Tras el redoble de los tambores y el toque de las trompetas de los diferentes bandos, la obra simula el enfrentamiento bélico teniendo como fondo cientos de disparos de salva mientras la orquesta recuerda canciones populares como "Mambrú se fue a la Guerra" y el himno inglés "God save the Queen".

P. I. Tchaikovsky, por su parte, conmemora una de las batallas del mismo Napoleón en su "Obertura 1812" contra el ejército ruso, en el que este último abatió al ejército francés obligándole a emprender la retirada de Moscú.

El autor compuso esta obra por un encargo a pesar de que sentía una gran admiración por Napoleón.

La "Obertura" inicia con una melodía religiosa ortodoxa que anuncia la llegada del ejército napoleónico a la capital rusa. En las escenas de la batalla se enfrentan las notas de "La Marsellesa" y del "Himno Zarista" con el triunfo final de este último.

Al final de la batalla la obra ejecuta el himno imperial ruso "Dios salve al Zar" acompañado de salvas de cañones y el tañer de las campanas.

En el año de 1839 Fryédéryk Chopin, originario de Polonia, escribe una serie de polonesas para piano expresando el amor a su tierra natal.

Estando él en Viena, se entera de la insurrección de su país en contra de Rusia donde muchos compatriotas en el extranjero retornan a Varsovia para defender su patria.

Los amigos de Chopin le impiden ir a combatir para que él se quede como compositor y pianista en Austria.

Chopin se solidariza componiendo su "Polonesa Heroica" op. 53. Cien años después, durante los días de la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial, Polonia vuelve a recordar su nacionalismo y une a la gente transmitiendo por radio las polonesas de Chopin.

Los nazis reaccionan prohibiendo su reproducción y destruyen la estatua del compositor ubicada en el Parque Lazienki, junto con otros monumentos en la capital de Polonia.

Franz Liszt conmemora la Batalla en los Campos Cataláunicos al norte de Francia, inspirado en una pintura del W. Kaulbach. Liszt recrea esta contienda y la victoria de la alianza romana y visigoda contra Atila y su ejército huno en su poema sinfónico para orquesta y órgano "La Batalla de los Hunos" S. 105.

Dicha obra comienza con una indicación del mismo compositor: "El timbre de los instrumentos debe de oírse muy oscuro y fantasmal", precediendo la hora de la sangrienta batalla.

El desarrollo de la música nos lleva a visualizar la lucha en ambas partes. Liszt musicaliza la imagen de la cruz basada en las primeras notas del canto gregoriano "Crux Fidelis" cada vez que intervienen los ejércitos del general romano Aecio y de Teodorico contra Atila.

Por otro lado, aparece también el acorde disonante de la cuarta aumentada, conocida desde la antigüedad como el tritono del diablo, representa al ejército de los Hunos.

Dice una leyenda de la época que la lucha fue tan cruenta que en el momento en que los guerreros morían, sus almas seguían luchando mientras ascendían de sus cuerpos inertes.

La ópera "Guerra y Paz" de Serguei Prokófiev, basada en la novela del mismo nombre de León Tolstoi, fue escrita durante la invasión alemana a la Unión Soviética el 22 de junio de 1941.

La obra consta de 13 escenas divididas en dos partes: la Paz y la Guerra y se ambienta en la invasión napoleónica a Moscú en 1812.

Tras una obertura coral desafiante del pueblo ruso ante el ejército invasor, inicia la historia con el enamoramiento del príncipe Andrei Bolkonsky y Natasha Rostova cuya relación termina en una desavenencia antes de que comience la guerra.

El mariscal de campo le ofrece al príncipe un puesto en el estado mayor pero este prefiere ir al frente de la guerra.

El príncipe es herido y el coraje del pueblo frustra los planes de Napoleón ordenando la retirada seguido de la celebración de la victoria rusa.

Antes de que su corazón deje de latir, el príncipe Andrei se reconcilia con Natasha confirmando su amor. La obra fue sometida al Comité Soviético para las Artes antes de su presentación y le pidió al autor que le diera mayor énfasis al patriotismo ruso en la segunda parte.

Hace unos días el célebre compositor estoniano Arvo Pärt, autor de "Spiegel im Spiegel", pidió públicamente disculpas al pueblo ucraniano por no poder protegerlo de una catástrofe inimaginable en nuestro tiempo y como él comenta: "Lo único que nos queda es un nudo en la garganta, lágrimas y oraciones".

Dicho esto se puede mencionar el fragmento del poema Oda a la Alegría: "Tu hechizo une de nuevo lo que la cruel costumbre había separado, todos los hombres volverán a ser hermanos".

* El autor, Jaime Hinojosa Vega, es concertista y promotor musical.

 

Opina sobre este artículo

Nombre   Email  
Título
Opinion

Otras Noticias