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No caigas en estafas en apps de citas

Aunque las apps de citas tienen el beneficio de conectar a más personas alrededor del mundo, poseen un gran factor de riesgo que El Estafador de Tinder ilustra tan bien. Foto: Especial
Las mejores herramientas para no caer en fraudes y mentiras diseminadas mediante las apps de citas son fuertes redes de apoyo
domingo, 20 de febrero de 2022
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Agencia Reforma

Monterrey, México(20 febrero 2022).- Angélica no pudo haber encontrado un hombre más perfecto.

Residente de Monterrey, ella entró a Tinder e hizo match con un holandés que dijo vivir en Ámsterdam y ser subdirector de una farmacéutica.

"Todo pasó tan rápido, como en un mes. Empezó dándome las gracias por darle la oportunidad de platicar por WhatsApp. Me mandó más fotos, obviamente era un hombre súper guapo", relata la mujer, quien utiliza otro nombre.

En aquel entonces ella tenía 49 años. Ahora tiene 50.

Los mensajes iniciaron con saludos. Después intercambiaron videos y mensajes de voz, e hicieron videollamadas cortas.

Él mencionaba la belleza de la regia y hasta aseguró que le habló a su familia sobre ella.

En cuestión de semanas, dijo haber enviado a México una caja de regalos. Era lo que cualquiera soñaría: joyas, un celular, dinero, un perfume, una laptop, un reloj y ropa.

¿El problema? El paquete estaba detenido en la Aduana Mexicana y Angélica necesitaba depositar 14 mil 800 pesos para que lo liberaran.

El holandés, cuenta la mujer, hasta le dio el contacto de un supuesto empleado de la oficina gubernamental que le aseguró que el pago era necesario y le pasó un número de cuenta.

"La verdad, en un inicio lo creí. Todo sonaba tan lindo, te hace sentir tan especial, ¿sabes? Yo iba a recibir unas comisiones, así que fui con mi jefe para pedirle ese dinero por adelantado.

Él me preguntó que para qué y le dije: ¿sabes qué? Pasa esto".

"Me dijo: ¿sabes qué? Tu historia es igual a la de una amiga. Total, hablé con esta amiga y me contó que ella sí se clavó ¡y hasta mandó dinero tres veces! Ahí caí en la cuenta de que es como una mafia.

Te juro que estuve a tres segundos de depositar, ¡qué bueno que no lo hice!".

Experiencias así no sólo pasan en Monterrey.

El documental El estafador de Tinder estrenado en Netflix el pasado 2 de febrero presenta a tres mujeres europeas que conocen a Simon Leviev, estafador que se hace pasar como heredero de una empresa de diamantes.

Lo que muestra el material es que la verdad puede ser muy distinta a lo que se muestra en redes sociales y que no sólo ocurre en países lejanos.

El problema de las apariencias

Es natural que a lo largo de la vida las personas busquen relaciones significativas, incluyendo las románticas, explica María Angélica Limón, coordinadora de la especialidad en clínica psicoanalítica de la UDEM.

"Empezamos los ensayos desde bebés, con nuestros padres", expresa. "Después, conforme vamos creciendo, estas primeras figuras son sustituidas por los externos y seguimos con los ensayos: relaciones con amigos, profesores y después novios o parejas".

Estos nexos tan importantes bien pueden ser descritos como ejercicios de una profunda confianza depositada en el prójimo, comparte la especialista.

En medio de este complejo panorama, añade, llegaron las apps de citas que, aunque tienen el beneficio de conectar a más personas alrededor del mundo, poseen un gran factor de riesgo que El Estafador de Tinder ilustra tan bien:

"Cualquiera puede ser quien sea", señala. "No conocemos si lo que nos dicen es cierto".

Las fotos, los nombres, los trabajos, las edades y demás información pueden estar manipulados. Es imposible tomar todo lo que sale ahí como verdad.

La confianza impulsada por el vínculo afectivo que lleva a creer en ese individuo tan especial puede estar depositada en mentiras, indica.

La psicoterapeuta María Mendiola coincide:

"Lo que tú ves en la pantalla realmente no es la otra persona. Más bien estás proyectando tus deseos y tus anhelos en esa persona. Es verdad: esto también pasa cuando ligas con alguien que tienes enfrente, pero en el cara a cara notas más expresiones, percibes sonidos y hasta olores que no pasan por el filtro de la distancia.

"Por decirlo de una manera coloquial, durante las primeras etapas del romance todo lo ves perfecto, todo lo ves hermoso. Y ahí es donde alguien puede aprovecharse para manipular, pedir, mentir".

La también psicoterapeuta Martha Patricia Zavala coincide en que estas nuevas plataformas potencialmente exponen al engaño y el fraude. Apunta que, además, pueden ser síntomas de una sociedad cada vez menos habituada al contacto presencial que alimenta las buenas relaciones.

"Para mí estas apps son como un mercado: en lugar de comprar un producto, compras una relación. No lo digo en el sentido de pagar, sino en el de escoger un producto entre una larga lista de opciones: escoges a la persona con un swipe, de la misma manera que compras ropa o música.

Entonces, aquí existe un sentido de volvernos y presentarnos como objetos atractivos, no personas", asevera.

Vitales redes de apoyo

Las mejores herramientas para no caer en fraudes y mentiras diseminadas mediante las apps de citas son fuertes redes de apoyo, así como buenas dosis de escepticismo y autoconocimiento, comentan las expertas.

Desde su trinchera como terapeuta de adolescentes, Zavala recomienda a los padres de familia mantener sólidas relaciones con los chicos que, es necesario reconocer, efectivamente usan estas redes.

"No me gusta cuando dicen: 'Voy a empezar a hablar con él o ella'. Con el hijo se habla siempre, no solo cuando notas un problema. Los padres saben en qué andan sus hijos si cultivan buenos vínculos constantemente.

"Y si quieren hablar de un tema específico como el de Tinder, mi recomendación es que no empiecen interrogando (a los jóvenes), sino diciéndoles que están preocupados por esto que vieron en un documental.

Es decirles: 'Cuentas con nosotros para lo que sea. Estamos contigo siempre'".

La especialista Limón propone darse el tiempo necesario y conocer a una potencial pareja antes de hacer compromisos serios. Algún aspecto que no convence o involucra riesgos es motivo suficiente para detenerse a pensar más.

Durante todo el proceso donde el enamoramiento está a flor de piel, la coordinadora aconseja recurrir a otro grupo de seres queridos: los amigos.

"Es verdad que el enamoramiento nos ciega, no nos da la posibilidad de tener un criterio objetivo. Por eso, podemos pedir a nuestros amigos que nos ayuden a pensar".

Para la psicoterapeuta Mendiola, parte de la solución también es hacer del cuestionar una disciplina.

"Cuestionen todo lo que les dicen y les ofrecen, ¿hace sentido? El otro consejo suena obvio, pero es muy útil: conócete: ¿cuál es tu punto débil, te conmueves ante tal o cual cosa fácilmente, ¿cuáles son tus puntos no negociables en una relación?

"Sí hay ejemplos de gente que se ha conocido en Tinder y que tiene relaciones exitosas. Ahí hay buenos hombres y buenas mujeres, pero es necesario tener cuidado".

Angélica afirma que esta lección se quedará con ella de ahora en adelante.

"Definitivamente soy más cautelosa. No todo es como te lo pintan, ¿sabes? Ahora soy mucho más analítica".

Abre los ojos

- Recuerda que en redes no sabemos si lo que el otro nos dice es cierto.

- Durante las primeras etapas del romance pueden aprovecharse de ti para manipular, pedir, mentir.

- Acércate a tus hijos: no los interrogues, mejor cuéntales que te preocupó lo que viste en el documental.

- No te encierres: todo lo que te pase háblalo con amigos, ellos te ayudan a pensar.

 

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