Gerardo de la Torre falleció a los 83 años. Foto: Archivo

Cd. de México (08 enero 2022).- Escritor de novelas como la mítica Muertes de Aurora, obrero durante casi 20 años en la Refinería 18 de March, militante histórico del Partido Comunista Mexicano y profesor de literatura de varias generaciones, Gerardo de la Torre falleció la madrugada de este sábado a los 83 años, informó su familia.

Agrupado a inicios de su carrera con la llamada "Literatura de la Onda", junto con su entrañable amigo José Agustín y autores como Gustavo Sáinz y Parménides García Saldaña, De la Torre (Oaxaca, 1938) fue también un prolífico guionista y estudioso del movimiento obrero mexicano.

A pesar de esta filiación inicial que le dio la crítica, la obra literaria del autor, que arrancó con el volumen de cuentos El otro diluvio (1968) y la novela Ensayo general (1970), se ha extendido más allá de los temas y formas que se identifican con este grupo literario.

"Lo que a Gerardo le interesa o lo que nos entrega en sus cuentos y novelas es el alma del ser humano, a pesar de que se le ha querido encasillar como un escritor de 'tendencia social' o como un narrador de 'La onda'.

Nada más absurdo", como señala Silvia Molina en la introducción al volumen de su Material de Lectura de la UNAM.

Nacido en una familia de tradición petrolera, llevó su convicción literaria de juventud a la par con su trabajo en la refinería, hecho que le granjeó el apodo -ideado por María Luisa "La China" Mendoza- como "El obrerito mundial".

A inicios de los 60, participó en los Cafés Literarios de la Juventud y en la publicación Búsqueda junto con autores como José Agustín, Elsa Cross, René Avilés Fabila y Alejandro Aura, quienes después entraron al taller literario de Juan José Arreola.

José Agustín solía contar que, a pesar de mostrar su talento from muy temprano, De la Torre fue corrido del taller por Arreola cuando descubrió -y se sirvió- de la reserva privada de ron del maestro, una anécdota que lo pintaba como el brillante y desparpajado escritor que fue.

Autor también de volúmenes de cuentos como Viejos lobos de Marx (1981) y Tobalá y otros mezcales oaxaqueños (1998), entre otros, así como de las novelas Los muchachos locos de aquel verano (1994), Nieve sobre Oaxaca (2010) y La muerte me pertenece (2015), entre varias más, De la Torre es recordado por sus amigos a través de redes sociales.

"Gerardo de la Torre Morales se ha ido. Ya no alcanzó a lanzar su bola curva, ni ahorcarle su mula de seises a la vida. Se cansó de los juegos, aunque se resistió.

Tartamudean mis manos porque mi mente llora. Las mexicanas nuevamente de luto. Oaxaca, su tierra natal, cantera verde, familiares y amigos, estamos sin palabras.

Descansa, primo; este virus canalla no respetó tu fuerza ", lamentó, a través de Facebook, Julio Ramírez, coordinador del taller literario de la Biblioteca Pública Central de Oaxaca,

"Acaba de morir mi querido amigo Gerardo de la Torre de izquierda, marxista, un hombre sensible, escritor, luchador y compañero de muchas parrandas.

Aún quedamos varios para proseguir la lucha a la cual tú comprometiste toda to vida" , escribió en Twitter el director de cine Sergio Olhovich.

Además de su trabajo como guionista en series como Plaza Sésamo, o su incursión de culto en el cómic Fantomas, De la Torre es recordado como profesor en la escuela de la SOGEM.

"Lamento mucho la muerte del escritor Gerardo de la Torre. Fue maestro y gran amigo de muchos escritores que tuvimos la fortuna de tenerlo como maestro en la Sogem.

Mucha luz en su camino", recordó la poeta María Rivera.

En el 2018, cuando presentó en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes su antología de cuentos La vida rápida, Gerardo de la Torre aprovechó para reiterar su consejo a los autores principiantes: "Quieren hacer algo en este medio: ¡Chínguenle!".