MONTERREY, NL
/REFORMA
Luego de poco más de cuatro horas en el vestidor de los Tigres, Ricardo Ferretti abandonó el Estadio Universitario y a su salida le pisó con todo a su Ferrari.
Sin dar declaración ante la prensa y quemando llanta, se fue el "Tuca" de la que ha sido su casa en los últimos 11 años.
"Con permiso, no se vayan a caer, no se vayan a caer", se limitó a decir Ferretti al salir de las oficinas.
Al timonel felino se le pidió entrevista, pero no accedió a la petición, y sólo aceptó tomarse foto con una persona en silla de ruedas que la esperó junto a su auto.
Ferretti se reunió con personal del estadio y estuvo dentro de su vestidor por cuatro horas y al final sólo pasó unos minutos en las oficinas de la directiva.
El club felino hizo oficial su salida de la institución auriazul.