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Se despide agradecido César Bordón de Hugo López

César, de 59 años, trabajó en ser lo más fiel al verdadero representante de Luis Miguel, quien murió a los 51 años en 1993. Foto: cortesía: Netflix
El domingo, millones de fans de Luis Miguel, La Serie se sobrecogieron con el sorpresivo final del representante del ídolo, Hugo López.
martes, 11 de mayo de 2021
Por: Hugo Lazcano
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Agencia/Reforma

Cd. de México (11 mayo 2021).- El domingo, millones de fans de Luis Miguel, La Serie se sobrecogieron con el sorpresivo final del representante del ídolo, Hugo López.

¿Y cómo no iba a causar cierta desazón? Si el personaje interpretado por el actor argentino César Bordón se convirtió en uno de los más entrañables por su cálida y franca relación con el protagonista (encarnado por Diego Boneta).

Como en la realidad, el cáncer se comió en la ficción al promotor, quien se despidió de "El Sol" con una secuencia en la que Luis Miguel acude a la casa de Hugo sin saber por qué no ha estado trabajando.

Es, quizá, la más conmovedora hasta ahora, pues el cantante se desploma ante el deteriorado aspecto de su manejador, quien charla tiernamente con él haciendo acopio de una entereza inaudita.

"Te confieso que cuando llegué a la escena final, la empecé a hacer y traía un back up de cosas que he visto en mis parientes ancianos, en personas enfermas... esa inmovilidad, esa contemplación abstracta de las cosas... esa mirada perdida a través de la ventana, de esas que nunca sabes lo que están pensando.

"Entonces, empezamos la escena y tenía una catarata de llanto que le dije al director: 'Discúlpame, pero dame chance de hacerlo así porque es tan emocional la escena'.

Y le produje eso a Diego (Boneta) y tuvimos como que dar pasos atrás para poder finalmente encontar el punto justo, que no era tan dramático -que creo que sí lo fue para los demás-, pero también había un punto de enseñanza: una despedida feliz si se quiere: filosófica", cuenta Bordón en videollamada.

Sonriente y apacible, el histrión de 59 años evita cualquier especulación futuro de un "revival".

"Yo diría que disfruten, en un principio, los capítulos que quedan y, luego, como legado, te diría que: 'Aunque no lo veamos, ¡Hugo López siempre está!".

Otro aspecto que ha gustado del trabajo de Bordón en la producción de Netflix es precisamente su fidelidad con lo que era López, un hombre de negocios sensato, discreto, y quien aparte de encumbrar la carrera de Luis Miguel, lo acompañó en los momentos más desvatadores hasta entonces: la desaparición de su mamá (Marcela Basteri), el muerte de su padre (Luis Rey), su problema auditivo y hasta los intentos de hacerse presente con su hija Michelle.

El argentino fallecio a los 51 años el 30 de noviembre de 1993, después de meses de lidiar con un cáncer de cólon que le hizo metástasis, algo que le ocultó a Luis Miguel para no complicarlo más.

"La investigación la hice no tanto de la vida de Hugo López... Hugo López tenía muy bajo perfil. Aparecía en muy pocas fotos, en ningún video, no había ninguna nota (periodística), ninguna entrevista que se tuviese, entonces amén de la carencia, fue un dato... y el dato es que ese señor siempre debería estar detrás de otro y no delante de nadie.

"En las escenas que tenía con 'Micky' (Diego Boneta), primero establecimos lo puntual del negocio con cordialidad, luego desarrollamos la paternidad, la parte fraternal, basados en que Hugo López no ha tenido hijos y Luis Miguel tiene una presencia paterna no tan presente, no tan bondadosa si se quiere, entonces construimos ese vínculo", rememorañ

No es la mala del cuento...

En la trama de Luis Miguel, La Serie, Matilde (Lola Casamayor) es la abuela paterna del cantante, con quien precisamente en los recientes episodios de la segunda temporada, Micky (Diego Boneta) se declara la guerra.

Ella desea la patria potestad de Sergio, el hermano menor del ídolo, pero él le ha dicho que está dispuesto a gastarse todo su dinero en abogados que en dejarle un peso a ella.

La actriz española no ve a la mamá de Luisito Rey como la mala del cuento, como una desalmada, sino, toda proporción guardada, como una mujer que defiende lo que considera correcto.

"En toda la primera temporada, estando vivo Luisito Rey, mi hijo en la historia, mi adoración fue la familia, pero también la fuerza de Luis Rey a mí también me hace inclinar la cabeza y como que hay un punto que yo no me lo voy a reconocer, pero es el miedo.

"Mi hijo ya se ha muerto, pero parece que esa fuerza que estaba en el personaje de Matilde aflora más en esta segunda temporada al tener que ser ya ella la que defienda el rollo familiar, bueno eso es lo que ella piensa, y bueno, claro, Luis Miguel piensa que es él quien la defiende.

Cada uno lo pensamos, que estamos haciendo algo justo", cuenta Casamayor en videollamada.

Figura de amplia trayectoria, Lola, está muy contenta con el resultado de su caracterización, pues con todo y que su trabajo está sustentado en gran medida en la ficción, la rivalidad que tiene con su nieto mayor no está motivada por interés.

Con todo y que en pleno funeral de Hugo López (en el capítulo 5) se aparezca y le pida a Luis Miguel que acepte cederle a Sergio, Matilde tiene interés genuino en el pequeño, sostiene la actriz.

"Yo veo que ese niño (Sergio) tiene talento y que además le gusta cantar, ¿por qué ese talento no se le va a explotar? ¡Es una pena! Y encima ganamos dinerito.

Yo entiendo que así piensa mi personaje y eso lo hace rico en matices".

Aunque los fans del cantante saben qué pasó con Sergio, su abuela y Luis Miguel, la serie tiene algunas sorpresas en camino.

 

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