Vida  /  Sociedad
0
Votos
Nota Aburrida
Nota Interesante
Si no es un sí es violación

El consentimiento sexual debe reunir cinco características: se da libremente, es entusiasta, es específico, se brinda estando informado y es reversible.
martes, 23 de febrero de 2021
Comparte esto en Facebook
Comparte esto en Twitter
Comparte esto en Digg
Enlarge Font
Decrease Font

Agencia/Reforma

Cuando la influencer Nath Campos denunció hace unos días que fue abusada sexualmente por el youtuber Rix, mientras ella estaba en estado de ebriedad, las redes sociales estallaron con comentarios que la culpaban de lo ocurrido por haberse emborrachado.

La joven de 25 años, originaria de Ciudad de México, fue firme al contestar en una entrevista posterior: "El ponerme borracha no es dar consentimiento".

Con su respuesta, Nath trae a la conversación un concepto que, de acuerdo con especialistas, puede convertirse en una poderosa herramienta para prevenir la violencia sexual y por lo tanto, urge hablar sobre él.

CONSENTIMIENTO LIBRE

Por definición, el consentimiento sexual significa estar activamente de acuerdo con realizar actividades de índole sexual con una persona.

Éste debe ser mutuo.

"Quiere decir que las dos personas están de acuerdo para ello, no sólo una de las partes", explica la psicóloga y sexóloga clínica, Karla Urriola.

Para que sea válido, el consentimiento sexual debe reunir cinco características: se da libremente, es entusiasta, es específico, se brinda estando informado y es reversible.

El primer punto se refiere a que el consentimiento se da sin presiones, manipulaciones y sin la influencia de alcohol o drogas.

"Si alguien está bajo los efectos del alcohol o de algún tipo de estupefacientes", detalla Urriola, "pudiera parecer que está con mayor apertura a algo sexual, pero no está en sus cinco sentidos, entonces no está teniendo consentimiento".

Cuando no hay consentimiento, la actividad se convierte en violación o agresión sexual.

Al compartir la historia de su abuso, en un video que publicó el 22 de enero, Nath contó que Rix se ofreció a acompañarla a casa tras haber bebido con unos amigos.

Lo siguiente que recuerda, dijo, es a él haciéndole cosas mientras dormía, sin poder moverse.

Cuando ella le reclamó al día siguiente, él se excusó con que ambos estaban ebrios.

"El consumo de alcohol no debería de ser una justificación para hacer nada", señala Sofía Lozano, coordinadora de Impulso Violeta, grupo impulsor para el combate a las violencias contra las mujeres en Nuevo León.

"La otra persona debe ser quien respete y comprenda que está en una situación y en un contexto en el que la otra persona no está con libertad para acceder o tomar una decisión sobre lo que desea o no hacer".

CHOQUE DE VISIONES

Aunque en la teoría, el consentimiento sexual pudiera parecer un concepto sencillo de comprender, no siempre se aplica en la realidad.

Tras la denuncia de Nath, la influencer Ixpanea y la actriz Eréndira Ibarra denunciaron haber sido abusadas sexualmente por un youtuber y un actor, respectivamente.

Sus historias no son casos aislados.

EL NORTE publicó que Nuevo León ocupó el primer lugar nacional en llamadas de auxilio por abuso sexual y violación durante el 2020.

"Vivimos en una sociedad machista, conservadora, que no nos permite hablar de la sexualidad. Estamos atrapados y el consentimiento se vuelve un problema", dice Mariana Gabarrot, profesora de la Escuela de Humanidades y Educación del Tec de Monterrey.

Desde su perspectiva, hay una contradicción entre el consentimiento y los tabúes e ideologías de la sexualidad en la sociedad.

Por un lado, ahonda, hay un mandato hacia la masculinidad de que el hombre tiene que ser sexualmente activo a como dé lugar y por el otro lado, se le dice a la mujer que no debe vivir su sexualidad con libertad.

"Chocan estas dos visiones de la masculinidad y la feminidad y son así como la tormenta perfecta. ¿Cómo vas a promover el consentimiento en una sociedad así?".

PODEROSA HERRAMIENTA

Educar en el consentimiento puede ayudar tanto a hombres como a mujeres a vivir con libertad y respeto su sexualidad y por lo tanto, a detener la violencia sexual.

"A los hombres (ayuda) a identificar que el cuerpo de ellas no les pertenece y que hay un consentimiento que hay que respetar, sino, se convierte en violencia", indica Rafael Limones, coordinador de Supera Joven en temas de prevención de violencia y delincuencia.

"Puede ayudar a las mujeres (a entender) que ellas deciden por sí mismas sobre su cuerpo, a través de un consentimiento sexual que deben de tener siempre.

También para denunciar si han sido abusadas o violentadas".

Al lograr que las mujeres se apropien de sus cuerpos, considera Gabarrot, se puede avanzar mucho para prevenir la violencia sexual.

ROMPER EL TABÚ

Pero para ello, coinciden los especialistas, es necesario romper los tabúes alrededor de la sexualidad y la educación sexual.

Es urgente crear espacios y momentos para hablar sobre ello. Lograr una verdadera educación sexual, que vaya más allá de explicar la anatomía de los cuerpos.

"No vamos a poder lograr el consentimiento si no hablamos de una sexualidad plena, placentera, donde haya un reconocimiento de qué siento, qué quiero, qué es el placer sexual, cómo podemos hablar de situaciones frustrantes", destaca la sexóloga Urriola.

"Es un ejercicio que hay que trabajar constantemente con los chicos y las chicas, y como adultos también, para que sea una verdadera herramienta para la prevención de la violencia sexual".

¿SÍ O NO?

El consentimiento es un acuerdo mutuo para participar en una actividad sexual.

Sus características son:

- Se da libremente. Sin presión, sin manipulación y sin influencia de drogas o alcohol.

- Es entusiasta

- Es específico

- Se brinda estando informando.

- Es reversible. Se puede cambiar de parecer en cualquier momento.

Cuando no hay consentimiento, hay agresión sexual o violación.

Fuente: Karla Urriola, psicóloga y sexóloga clínica

 

Opina sobre este artículo

Nombre   Email  
Título
Opinion