Tras el asalto al recinto del Congreso, la Guardia Nacional fue desplegada para su protección. Foto: EFE

WASHINGTON

/REFORMA

Un día antes del asalto de seguidores del Presidente Donald Trump al Capitolio de EU, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) alertó de posibles brotes de violencia en la ratificación del resultado del Colegio Electoral en el Congreso.

Una oficina del FBI en Virginia emitió una advertencia explícita de que extremistas se estaban preparando para viajar a Washington D.C. para generar violencia y "guerra", según confirmó una revisión de The Washington Post.

El reporte contradice declaraciones de funcionarios de que el FBI no tenía indicios de que la manifestación de seguidores de Trump planeara generar ese tipo de violencia.

"Para el 5 de enero de 2021, el FBI de Norfolk recibió información indicando llamados a la violencia en respuesta a 'confinamientos ilegales' que iniciarían el 6 de enero de 2021 en Washington D.C.", decía el documento, según el reporte del Post.

"Una amenaza en línea discutía llamados específicos a la violencia para incluir la declaración 'Prepárate para luchar.

El Congreso necesita escuchar vidrios rotos, derribo de puertas y derramamiento de sangre'".

El pasado miércoles, los trumpistas, luego de ser incitados por el Presidente para marchar al Congreso, irrumpieron en el Capitolio cuando se certificaba la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones.

El proceso fue interrumpido por horas, murieron varias personas, incluyendo agentes que protegían el recinto y los hechos han disparado llamados a destituir a Trump antes de que Biden tome posesión el 20 de enero próximo.

El llamado al que hace referencia la alerta del FBI también alienta a la violencia contra miembros del Movimiento Black Lives Matters y contra Antifa.

"Dejen de llamar esto una marcha, o un mitin, o una protesta. Vayan allá listos para la guerra", decía el llamado.

"Obtenemos a nuestro presidente o morimos".

El dispositivo de seguridad de la Policía del Capitolio ha recibido duras críticas y legisladores han pedido una investigación.

El viernes pasado, Steven D'Antuono, jefe del FBI en la capital estadounidense dijo que no tenían "ninguna indicación" de ese tipo de violencia.