Una fumarola de humo negro saliendo de las capillas Benito M. Flores y carrozas esperando en la Clínica 6 (recuadro) evidencian la situación crítica de la pandemia en el área metropolitana. Foto: Gabriela Villegas

Monterrey, México (10 enero 2021).- Desde que María del Rosario, de 73 años, murió el 26 de diciembre a causa del Covid-19, la familia Montes no ha vuelto a saber de los restos de la abuelita de la casa.

Es fecha que la funeraria Protecto Deco no ha entregado la urna con las cenizas.

Leonardo Montes, nieto de la mujer, vio morir a su abuela en casa. La familia pagó en total 14 mil pesos por el servicio, pero están en lista de espera para recibir los restos.

"Cuando marqué, la misma persona de Deco me dijo: 'Así como tú son muchos casos. Es por lo mismo, no nos damos abasto'", relató Montes.

"Es una impotencia muy grande", agregó, "porque uno lo que quiere es ya tener a tu familiar, de por sí estás pasando por un duelo y luego ni siquiera poder tenerlo contigo para poder hacerle una misa o despedirlo".

Este caso es sólo uno de los que reflejan la saturación de los servicios de cremación y funerarios por el repunte de contagios y muertes por la pandemia en el Estado, que hasta ayer había cobrado 6 mil 842 vidas, al registrar 31 muertos y 831 contagios en las últimas 24 horas.

En Protecto Deco Santa Catarina, por ejemplo, empleados admitieron que la entrega de cenizas podría tardar desde 15 días hasta un mes, mientras que en la sucursal del Centro reciben entre 10 y 12 cuerpos al día, cuando antes no pasaban de cinco.

De los hospitales, como la Clínica 6 del IMSS, salen y entran carrozas y camionetas de funerarias que recogen los cuerpos para cremarlos o llevarlos al velatorio.

Ayer, de las chimeneas de las Capillas Benito M. Flores salía humo negro y denso alrededor de las 10:40 horas.

La imagen fue captada por Juan Manuel Ramos, de Redes Quinto Poder, quien hizo una denuncia pública por el exceso de emisiones de la funeraria.

Un empleado de Benito M. Flores señaló que, de hacer una o dos incineraciones diarias, ahora han llegado a cremar hasta ocho o nueve cuerpos.

Agregó que los hornos dan servicio a otras empresas, por lo que hay días que se acumulan los cadáveres.

La funeraria Jardines de Juan Pablo, a su vez, reportó un alza del 52 por ciento en servicios de cremación en el 2020, en comparación con el 2019.

"Es inusual", dijo José Villarreal, gerente de previsiones de Funerales González, que registró un aumento de entre 25 y 30 por ciento de servicios funerarios en las últimas dos semanas.

"Ha aumentado la carga de trabajo en estas dos semanas y no vemos que baje", agregó.

Y Nuevo León no es el único en esta situación.

En la CDMX, pese a que duplican horarios y realizan incineraciones hasta en la madrugada, los 17 crematorios en la capital del País no son suficientes.

De acuerdo con testimonios, tardan más de 48 horas en cremar un cuerpo y la espera de nuevos deudos aumenta.

En Guadalajara, de enero a diciembre del 2020, en los dos crematorios municipales se incineraron 2 mil 13 cuerpos, mientras que en el 2019 fueron 769, 161.76 por ciento más.

"Tenemos los cuatro hornos funcionando al 100 por ciento", dijo el director de Cementerios del Ayuntamiento tapatío, Alberto Martínez.