1. Márcate propósitos antes de acostarte
Tu primer pensamiento en la mañana suele ser el último que tuviste antes de acostarte. Así que el secreto es decidir conscientemente que quieres crear una previsión positiva para la mañana siguiente.
2. Pon el despertador al otro lado del escritorio
Si no lo has hecho ya, pon el despertador lo más lejos posible de la cama. Esto te obliga a salir de la cama y poner el cuerpo en marcha. El movimiento crea energía, así que el hecho de salir de la cama te ayuda a despertarte de manera natural.
3. Lávate los dientes
¿Es en serio? !Pues si!
El objetivo es que durante los primeros minutos realices actividades que no requieran pensar y simplemente le des tiempo al cuerpo para que se despierte.
Esta actividad tan sencilla aumentará tu grado de motivación al despertar. (También sirve lavarte la cara con agua bien fría)
4. Toma un vaso de agua
Es de vital importancia que te hidrates tan pronto te despiertes en la mañana. Después de 6 a 8 horas sin agua, es normal que estés ligeramente deshidratado y la deshidratación provoca cansancio.
Puedes ir a la cocina y servirte el vaso con agua o hacer como yo: dejarlo servido desde la noche anterior.
5. Ponte ropa de deporte
Por último, ponte ropa de deporte y al salir de la habitación ya estarás preparada para llevar a cabo el resto de tu día. Haz 10 minutos de actividad física.
¡Eso te mantendrá súper despierta y animada para vivir un día extraordinario!