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Un poema de Nezahualcóyotl marca el primer concierto de U2

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LA GARRA. El escenario montado en el Estadio Azteca permitió una buena visibilidad para todos los fans (Foto: RAÚL ESTRELLA / JUAN BOITES EL UNIVERSAL )
El público recibió a la banda con “Cielito lindo”; Bono dijo que no hay fuerza política que venza al pueblo mexicano
jueves, 12 de mayo de 2011
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“Muchas gracias por recibirnos de nuevo”, fueron las palabras de Bono la noche de ayer en que por fin la esperada cita se consumó en el estadio Azteca.

Más de 93 mil fanáticos mexicanos fueron conquistados por apenas cuatro músicos irlandeses. Quince minutos antes de las 22:00 horas, “Cielito lindo” fue el parteaguas que marcó la entrada dela banda y poco después el estadio parecía uin cielo subterráneo con luces tintineantes que parecían estrellas.

Arrancaron con el tema “Even better than the real thing” y mientras tocaban “Get on your boots” comenzaron a moverse los puentes adheridos al escenario, por donde minutos antes había llegado la banda y que ahora servían para aproximarse al público, mientras que Bono se dirigía a la gente a sus espaldas.

Desde cualquier ángulo podían apreciarse los detalles que ocurrían en el escenario, gracias a la pantalla de 360 grados colocada en el centro de “La garra”, construcción que servía de área para el escenario.

“Mysterious way” fue uno de los temas que la gente coreó acompañando a la banda, mientras que el vocalista se dirigió a uno de los costados del estadio y pidió al público que moviera los brazos de un lado a otro.

Con “Elevation”, U2 puso a saltar con los brazos extendidos a los fans de la planta baja del escenario, imitando a los integrantes de la banda que hacían lo mismo desde “La garra”.

Instantes después, el estadio entonó “Happy birthday” en honor de Bono, quien el martes cumplió 51 años. No defraudaron Por la mañana, la espera del concierto de U2 volvió loco al sur de la ciudad y finalmente, hacia las 21:00 horas, en el recinto la gente ya acomodada mantenía el buen ánimo, formando olas.

Quince minutos después, comenzó la rechifla que hacía evidente la desesperación para que ya diera inicio el concierto que muchos esperaron durante cinco años, tiempo que llevaba la banda sin pisar México.

La cita se acortaba en la pantallas, donde se iba desbarantando el reloj proyectado que marcaba que el tiempo había llegado. Y desde que aparecieron no hicieron más que satisfacer a su gran público.

La banda no defraudaron. En su momento, Bono comentó que el escenario hacía referencia a una máquina del tiempo, la cual había regresado a la fecha de su cumpleaños, en especial, por ser el Día de las Madres.

El vocalista refrendó que no existe fuerza política, económica o poder alguno que pueda vencer la fortaleza del pueblo mexicano. En su momento, una joven del público, llamada Mariana, leyó un poema de Nezahualcóyotl antes de que sonara “Biutiful day”, para enmarcar la jornada del primer concierto de esta banda en una noche inolvidable. (Agencia / El Universal)

 

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