Entre los trastornos más comunes del sueño, la apnea obstructiva, que provoca numerosos episodios de interrupción de la respiración mientras una persona duerme, es de los más recurrentes.

Esta alteración se produce por el cierre de la vía respiratoria superior, impidiendo que el aire llegue a los pulmones durante esos lapsos, lo que puede provocar una sensación de asfixia y afecta la calidad de sueño de quien la sufre, pues despierta frecuentemente durante la noche.

La falta de descanso producida por la apnea obstructiva del sueño, además de restar energía, puede provocar dolores de cabeza, falta de concentración, depresión, cambios de humor y sobrepeso.

Un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine halló que los individuos con apnea obstructiva del sueño podrían tener una mayor incidencia de disfunción sexual: disfunción eréctil en los hombres y problemas de excitación y dificultades orgásmicas en las mujeres.

El trastorno requiere un tratamiento personalizado; es el médico especialista en trastornos del sueño el profesional capacitado para realizar un estudio y determinar el diagnóstico.