Neil Young indicó en su querella legal que no pretende afectar a los votantes sino hacer constar una infracción contra los derechos de autor de sus canciones. Foto: archivo

Nueva York, Estados Unidos (04 agosto 2020).- La leyenda del rock Neil Young presentó una denuncia en un tribunal de Nueva York contra la campaña para la reelección del Presidente Donald Trump por utilizar sus canciones en sus mítines políticos sin permiso del artista.

La querella, publicada en la página web de Young este martes, alega que la campaña de Trump no tenía la licencia adecuada para reproducir sus canciones "Rockin' in the Free World" y "Devil's Sidewalk" en un mitin el pasado 20 de junio en Tulsa, Oklahoma.

"La denuncia no pretende faltarle al respeto a los derechos ni a las opiniones de los ciudadanos estadounidenses, que son libres de apoyar al candidato que elijan", se lee en el texto.

"Sin embargo, el denunciante no puede quedarse con la conciencia tranquila si permite que su música se use como tema principal para una campaña divisiva y anti estadounidense de ignorancia y odio".

Los documentos legales fueron presentados este martes en las cortes del distrito sur de Nueva York, situadas en Manhattan, según confirmó el abogado de Young a los medios locales.

Trump ha utilizado la música de Young durante años, incluyendo su campaña electoral de 2016, apuntó la denuncia; usó uno de sus himnos por primera vez después de anunciar su candidatura a la presidencia en un evento en 2015 en la Torre Trump de Manhattan.

La queja solicita pagos por daños de entre 750 y 150 mil dólares por cada infracción de derechos de autor de la campaña.

Young recientemente criticó el uso de una de sus canciones en un polémico evento del monte Rushmore para celebrar la independencia de Estados Unidos al que asistió el mandatario.

"Me solidarizo con los Lakota Sioux y esto NO me parece bien", indicó en la red social Twitter el mes pasado.

El monte Rushmore está situado en Dakota del Sur y en su ladera están esculpidos los rostros de cuatro presidentes estadounidenses pese a que la zona en la que está ubicada forma parte de las tierras sagradas para una decena de tribus indígenas de Estados Unidos.