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Ante sindemia, cuide su nutrición

En su arribo y dispersión por el País, la pandemia por Covid-19 ha coincidido con una epidemia local de obesidad y diabetes.
martes, 26 de mayo de 2020
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Agencia/Reforma

En su arribo y dispersión por el País, la pandemia por Covid-19 ha coincidido con una epidemia local de obesidad y diabetes que ya arrebataba 300 mil vidas mexicanas al año.

Justamente esa es la sindemia presente actualmente en el País: la sinergia entre un mal infeccioso y enfermedades crónicas, subrayó Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública.

"Estamos observando una sindemia donde los altos niveles de estas enfermedades crónicas nos predisponen a tener un pronóstico no tan favorable en caso de estar expuestos a esta infección (por coronavirus)", precisa el doctor en nutrición aplicada y ciencias sociales de las políticas alimentarias, el pasado miércoles durante el conversatorio en línea "Alimentación en tiempos de pandemia".

El especialista remarca que los peores desenlaces en cuanto al SARS-CoV-2 se han dado precisamente en personas con obesidad, diabetes e hipertensión, o en aquellas con tabaquismo.

Todo esto por algo que los investigadores han estado estudiando durante años: la inflamación crónica de baja intensidad.

Se trata de una condición, explica Barquera, donde las malas dietas --muy altas en azúcar, grasa o sal-- y la exposición al tabaco, o factores como la obesidad, dislipidemias e hipertensión, producen un efecto de altos niveles de mensajeros celulares que tienen que ver con la respuesta inmune.

"En otras palabras, hacen que el sistema inmune esté confundido, y esa confusión del sistema inmune hace que tenga una respuesta comprometida, es decir, una respuesta que no es la ideal ante cualquier riesgo de infección.

"Es un asunto muy importante en el que tenemos que reflexionar, y por eso es que debemos de tratar la obesidad y las enfermedades crónicas con mucha seriedad.

Ya no podemos estar perdiendo más tiempo porque son problemas para los que sabemos cuáles son las soluciones", refiere Barquera, quien elogia políticas de salud como el rediseño del etiquetado nutrimental o el impuesto a los refrescos y bebidas azucaradas.

Para Carmen Calleja, especialista en obesidad y medicina del estilo de vida, esta situación por la que atraviesa México y el mundo está obligando a cambiar nuestro sistema de alimentación de una manera muy drástica, "algo que hemos estado esperando", reconoce.

"Esta es una oportunidad para replantearnos todo lo que es nuestra idea de la salud", expone la médico bariatra.

"Ahorita creo que todos estamos en modo supervivencia, y estamos replanteando todas estas prioridades o reorganizándonos en nuestro estilo de vida, y tratando de adaptarnos".

Y es que si bien vivimos tiempos de incertidumbre, Calleja sostiene que hay algo de lo que podemos estar seguros: nosotros mismos tenemos que hacernos responsables de nuestra salud.

"Es un buen momento para hacer nuevos hábitos", apunta.

Dicho de otra forma: aunque no podamos controlar el avance de la pandemia, sí podemos tener control sobre lo que consumimos, el movimiento que realizamos durante el día, nuestras horas de sueño, cómo lidiamos con el estrés, el abuso de sustancias tóxicas y la conexión con nuestra familia, puntualiza la experta, quien recomienda jerarquizar los alimentos naturales por encima de los ultraprocesados.

La cocina tradicional mexicana, añade el chef Abel Hernández López, es un modelo de alimentación antiguo y sabio que puede dar respuestas en estos tiempos de cambios, pues al estar basado en el consumo de maíz, chile y frijol es una fuente segura de proteínas, aminoácidos, antioxidantes y vitaminas.

"Tenemos una cocina variada", encomia.

"El hecho de tener una identidad culinaria nos ayuda también a esta situación tan importante de volver a convivir en la mesa. Este aislamiento nos ayuda a volver a convivir en la mesa, pero también a convivir en la cocina, donde claramente nos podemos repartir actividades; volver a aprender a cocinar, volver a generar esa memoria gastronómica que tiene que ver con nuestro olfato", concluye el creador y promotor del

 

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