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Atiende su salud emocional

Es importante que, además de las evaluaciones de salud física, se realicen evaluaciones psicológicas y de desarrollo emocional en diferentes etapas de la niñez.
jueves, 21 de mayo de 2020
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Agencia/Reforma

Es importante que, además de las evaluaciones de salud física, se realicen evaluaciones psicológicas y de desarrollo emocional en diferentes etapas de la niñez.

"La evaluación es una herramienta para la detección temprana de necesidades o problemas en el neurodesarrollo en menores, y ayuda a prevenir, detectar o intervenir en los casos necesarios, identificando señales de alerta y factores de riesgo", explica Michelle Salinas Flores, especialista en psicología infantil.

También es útil para identificar su madurez y recomendar estimular las áreas correspondientes que propicien su salud y bienestar.

"Se detecta el desarrollo, tanto en el área neuromotora, cognitiva, sensorial, de lenguaje, social y salud física, entre otras, para comprobar que se esté dando de manera adecuada en relación con la edad cronológica", explica Salinas Flores.

La edad para iniciar con evaluaciones psicológicas puede ser desde los 0 a los 5 años de edad.

En los primeros 5 años de vida se realizan, generalmente, evaluaciones del desarrollo con apoyo del control del niño sano.

Por lo regular, son los profesionales de la salud o los maestros de la guardería o la escuela, quienes en caso de detectar alguna situación que amerite evaluación psicológica sugieren a los padres acudir a una consulta especializada, menciona la también directora del Centro de Psicología PSICREE.

"Mediante las evaluaciones del desarrollo, tamizajes, observación e historia clínica se pueden identificar factores que nos dan indicadores para hacer detecciones desde temprana edad, de ciertos diagnósticos o, bien, para estar monitoreando los síntomas, posteriormente".

Salinas Flores explica que cuando hay déficit en el área cognitiva, del neurodesarrollo o socioemocional, es importante ver cómo se encuentra el entorno del menor, cómo ha sido su vida, estimulación e historia.

"En general, los diagnósticos tienen que ver con cuestiones emocionales, cognitivas, de comunicación y lenguaje, así como aspectos neuropsicológicos.

Se basan en los síntomas, adaptación y factores sociales, y lo que diferencia un síntoma para indicar un padecimiento, es su frecuencia, duración e intensidad.

"Los padecimientos son resultado de conductas que realiza un niño que se desvía de las normas sociales y que ocurren con una frecuencia e intensidad que se considera excesiva o insuficiente", comenta la especialista.

La experta señala que cuidar la salud mental de los niños previene la violencia a sí mismos y los demás, en cualquier forma, desde la autocrítica hasta la agresión y codependencia en etapas posteriores.

"Se requiere un control del niño sano en cuestiones emocionales, donde sus relaciones tengan un apego seguro. Si se detecta codependencia, ansiedad, agresión, miedo o falta de empatía, se pueden prevenir situaciones de riesgo o de daño a sí mismo o a los demás" De acuerdo con Salinas Flores, es importante detectar cómo se encuentra el entorno familiar de los niños, si hay situaciones perturbadoras o de estrés que puedan influir en su comportamiento, así como enseñarles a expresar las emociones, identificar lo que las desencadena y cómo manejarlas.

"El modo de crianza influye directamente en la forma que nos relacionamos. El desarrollar un vínculo de apego seguro a temprana edad es sumamente importante, ya que influirá el resto de la vida en nuestras relaciones.

Los niños requieren que el amor, sentido de pertenencia y disposición afectiva sea un derecho.

"El contacto físico es necesario, y poco a poco lo esperado es que las relaciones con sus padres y los demás sean sólidas y seguras".

ETAPAS

La experta recalca que las evaluaciones psicológicas se deben realizar cada 6 meses, así como cuando se detecten situaciones disfuncionales, necesidades particulares, situaciones de riesgo, de daño a sí mismo o a su entorno.

Salinas Flores comparte que desde los primeros meses de vida del pequeño se puede ir detectando cómo va viviendo su desarrollo socioemocional.

Por ejemplo, si obedece a sus necesidades físicas, estímulos sensoriales y motrices, y si después de los 6 meses se fortalece el apego seguro con la mamá y el papá, principalmente.

Posteriormente, añade, el menor comienza a sentir ansiedad al separarse de las personas con las que han formado un apego seguro, porque identifica que cubren sus necesidades físicas y afectivas.

"Para el año y medio o 2 años se espera que sepa que la ausencia de la madre o figura de afecto, no es definitiva, y vaya formando relaciones recíprocas".

PARA ESTAR ATENTOS

Hay diversos aspectos a los que se debe dar seguimiento:

Cognitivos: Cómo utiliza su conocimiento para expresar su mundo interno, cómo se le facilita o dificulta en su organización, pensamiento, simbolismos, fantasía, comprensión, comunicación y lenguaje.

Emocionales: Cómo reconoce y expresa sus emociones y necesidades.

Sociales/interpersonales: Cómo se relaciona consigo mismo y los demás, cómo se encuentra su empatía, cómo soluciona problemas o conflictos, su tolerancia a la frustración, su autopercepción y autoestima.

 

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