Las personas con parálisis cerebral forman un grupo de riesgo al contagio por el Covid-19 al ser propensos a problemas respiratorios. Foto: Cortesía Nuevo Amanecer

Monterrey, México (14 mayo 2020).- Si bien la pandemia por el nuevo coronavirus Covid-19 ha impactado en la comunidad, entre las personas con alguna discapacidad o condición el impacto ha sido mayor, tanto en la economía de las familias como en los cuidados para evitar contagios.

Además, las asociaciones requieren de apoyo económico para seguir dando servicios de atención médica y pedagógica a personas con parálisis cerebral, síndrome Down y autismo.

PARÁLISIS CEREBRAL

En alto riesgo

Las personas con parálisis cerebral forman un grupo de riesgo al contagio por el Covid-19 al ser propensos a problemas respiratorios.

Y si las familias son de escasos recursos, el impacto es mayor.

Es el caso de Estrella, de 11 años, quien es atendida por su abuela Reyna López.

Los ingresos del hogar dependen de abuelo Jacinto Santiago, quien trabaja en un vivero donde gana mil 300 pesos semanales para mantener también a otros dos nietos de 15 y 13 años.

Por tres semanas, a Jacinto le suspendieron el trabajo y el sueldo por la contingencia del Covid-19.

Reyna tuvo que hacer rendir un pequeño guardadito para alimentar a los tres hermanos.

"Sin eso, quién sabe cómo le hubiéramos hecho. Como quiera está difícil", expresó la potosina de 49 años.

Como desde el 11 de marzo la asociación trasladó su atención presencial a la virtual y Reyna no tiene acceso a internet, se le da seguimiento a Estrella por llamada telefónica.

Reyna ya se aprendió las rutinas que le han dado a su nieta en el instituto, donde la atienden desde hace siete años.

De las 350 personas con parálisis que actualmente apoya, la asociación contabiliza por lo menos 68 familias que en este periodo perdieron sus ingresos y otras 78 que padecen una reducción económica, señaló Juan Carlos Treviño, director de programación de atención integral de la organización.

"Tenemos que buscar apoyos con la comunidad para poder otorgar a las familias despensas, suplementos alimenticios", enumeró Treviño.

Hasta ahora han detectado 65 casos de niños con desnutrición y 41 tienen una necesidad urgente, dijo Consuelo Ibarra, coordinadora de servicios y médicos terapéuticos del Nuevo Amanecer.

La OMS indica que pacientes con afecciones neurológicas crónicas, como la parálisis cerebral, pueden tener un mayor riesgo de infección grave si llegan a contraer Covid-19.

Esto porque la mayoría presenta enfermedades coexistentes, explicó Ibarra.

Pueden ser problemas respiratorios, neurológicos y de postura que restringen la función respiratoria.

Fabiola Barrón, directora de investigación en el Instituto y presidenta de la Academia Mexicana para la Parálisis Cerebral y Trastornos del Neurodesarrollo, destacó que es importante que sigan con su atención médica y terapias físicas a distancia.

"A un niño con muchos factores de riesgo, y le agregas la privación sensorial, es algo crítico", apuntó.

"Al salir de esta etapa, van a estar los niños con mayores problemáticas, entonces es importante darles su estimulación, sobre todo los menores de 5 años".

Nuevo Amanecer asesora en línea a familias que necesiten atender a niños y jóvenes con parálisis cerebral.

Informes al correo nuevo.amanecer@nuevoamanecer.edu.mx y al teléfono 811-158-1515 con Itzel Ortiz.

SÍNDROME DE DOWN

Afecta morbilidad

Global Down Syndrome Foundation señala en su sitio web que las personas con morbilidades subyacentes tienen una probabilidad de requerir hospitalización en caso de ser contagiados con Covid-19.

Y las personas con síndrome de Down son más propensos a tener morbilidades, como enfermedades cardiacas y respiratorias, entre otras.

"Por otro lado, pueden tener temperatura, pero no lo perciben, porque tienen un umbral del dolor bien alto y es un riesgo", apuntó Alicia Flores, directora de Tedi.

Sin embargo, ellos comprenden y se adaptan inmediatamente a los cambios que ha implicado la contingencia.

La asociación especialista en el desarrollo e integración de las personas con síndrome de Down atiende a 140 niños en sus dos centros de San Pedro y Apodaca.

El 40 por ciento de esas familias actualmente pasa por una crisis económica. Ellos han recibido apoyos a través de la asociación por parte del Gobierno del Estado y Comunidar.

En casa también tienen un programa a distancia, con actividades pedagógicas y recreativas generadas por el personal. También terapias de lenguaje virtuales y videos con actividades de movimiento para los bebés.

Y organizan videollamadas para que los chicos convivan virtualmente con sus compañeros.

AUTISMO

Complicado adaptarse

María de Lourdes Reyes, directora de la Asociación Regiomontana de Niños Autistas, señaló que para las personas con autismo es complicado adaptarse a una nueva rutina.

Si ya estaban habituados a salir de casa para ir a la escuela, por ejemplo, es difícil que ahora se adapten a estar en casa y lavarse las manos con mayor frecuencia.

"Lo que nos han comentado los papás es que los ven más ansiosos, irritables, un poco alterados. El patrón de sueño se ve alterado o algunos retrocesos en conductas que ya habían superado", ahondó Reyes.

"Ellos tienen alteraciones sensoriales, entonces ponerse un cubrebocas es complicado; sin embargo, los estamos preparando para el día que tengan que reincorporarse".

Sus actividades han continuado en línea. Los maestros envían tareas semanales a los papás para que las realicen con sus hijos, y después las revisan, o los maestros graban las clases para que la vean los niños.

De los 340 alumnos que atienden en sus dos centros en Apodaca y Guadalupe, el 80 por ciento es de bajos recursos.

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