Deportaciones y pandemia

En medio de la pandemia por COVID-19 que se padece a nivel mundial, Reynosa enfrentó un periodo de deportaciones masivas satisfactoriamente, y aunque tocó recibir a un connacional con síntomas sospechosos, el protocolo establecido por el Comité Técnico en Seguridad y Salud de Tamaulipas permitió atenderlo y trasladarlo hasta su hogar sin poner en riesgo al resto de los repatriados.

Así lo dio a conocer el Titular del Instituto Tamaulipeco de Atención para el Migrante, Ricardo Calderón Macías quien confirmó que por disposición federal, Reynosa repetirá el proceso de deportaciones masivas durante mayo.

“Este mes, por acuerdo federal, las repatriaciones masivas continuarán por Reynosa, seguiremos trabajando en esta coordinación para poder apoyar a nuestros connacionales y prevenir la propagación del COVID-19 a través de nuestra frontera”.

Destacó que a lo largo de abril, el Instituto Tamaulipeco atendió a 1,544 migrantes, de los cuales el 97% fueron hombres. Durante este periodo se recibió a paisanos de diferentes estados, siendo Guanajuato, Guerrero y Michoacán los más recurrentes.

Estos mexicanos fueron recibidos en las inmediaciones del puente internacional Reynosa-Hidalgo, utilizaron el túnel sanitizante instalado por el Gobierno de Tamaulipas y una vez en las instalaciones migratorias fueron entrevistados por personal del COEPRIS para determinar su estado físico y realizar pruebas en caso de encontrar síntomas sospechosos.

“Junto con COEPRIS establecimos un protocolo de detección y contención del virus; este consiste primeramente en la detección por COEPRIS de algún connacional que tuviera temperatura por encima de la normal, así como un test para validar su estado físico, y a través del Instituto Tamaulipeco se colocó un túnel sanitizante para poder coadyuvar a la eliminación del virus en el caso de anterior contacto entre sus ropas y pertenencias, y poder asistirlos de una manera más segura”.

Una vez descartados síntomas sospechosos, el Instituto Nacional de Migración colaboró para hacer llegar a los deportados a sus hogares evitando el contacto con otros pasajeros para mantener la sana distancia solicitada por la Secretaría de Salud.

En Reynosa se recibió a un migrante con síntomas compatibles con COVID-19, a él se le aisló y canalizó al Hospital General para que se le realizara la prueba, y posteriormente fue enviado a su casa sin síntomas graves en una ambulancia de Protección Civil Estatal.

“Fue solamente un caso, se estableció el protocolo que estableció el Comité Técnico en Seguridad y Salud de Tamaulipas y fue trasladado a su lugar de residencia, que es la ciudad de Querétaro, a través y con apoyo de Protección Civil Estatal”.

Y aunque fue el único caso sospechoso, por prevención se determinó cerrar la Casa del Migrante y enviar rápidamente a los repatriados a fin de evitar brotes del virus como se vivió en la frontera de Nuevo Laredo.

“Después de lo que vivió en Nuevo Laredo con este brote en una casa del migrante se estableció por parte del albergue Nuestra Señora de Guadalupe el hecho de cerrarlo totalmente y buscando apoyar a través del Instituto Nacional de Migración a que llegaran hasta su lugar de origen”

Calderón Macías dijo que en esta nueva jornada de deportaciones masivas continuarán con el protocolo sanitario llevado a cabo en abril dada su efectividad, no obstante, permanecerán en constante comunicación con el Comité para aplicar nuevas instrucciones si así lo determinan las autoridades sanitarias.

“Va a depender del Comité establecer medidas, estamos haciendo en base a estas recomendaciones lo necesario para evitar un brote o que la epidemia crezca en nuestro país”, finalizó.

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