Ya todo cambió, Reynosa es otra... y lo que está por venir

Las medidas de distanciamiento social promovidas por los órdenes de gobierno para evitar la rápida propagación del COVID-19 han generado afectaciones colaterales al flujo económico de la ciudad.

A casi 2 semanas de que en Tamaulipas se promulgara la suspensión de clases y se propusiera el cierre de balnearios, cines, salones de eventos, y otros espacios de gran concentración, los voceros de CANACO y CANIRAC han reportado un desplome en sus ventas de hasta un 80%, y en rubros como la venta de perecederos se ha generado una especulación de precios que se está reflejando en el bolsillo del consumidor final.

Aunque aún hay ciudadanos que salen todos los días a trabajar y uno que otro que sale a distraerse aunque esté contraindicado, el panorama de las calles del centro de la ciudad y las grandes arterias viales cada día va siendo más solitario, pues conforme suben las cifras de casos confirmados y decesos, las familias incrementan las horas de resguardo en sus viviendas.

En el rubro del comercio organizado, el Presidente de CANACO, Advento Sosa Garza, destacó la reducción de las ventas en un 80% durante la primera quincena de distanciamiento social, aun a pesar de que algunos establecimientos se vieron beneficiados por las compras de pánico.

“Sí está crítica la situación, han caído en un 80%, y va principiando, si dan la cuarentena esto tiende a empeorar, así está la cosa de difícil; los números ya los vimos, hicimos una encuesta en el entorno, en el centro, en la Peatonal, en los centros comerciales, nos fuimos a unas colonias alejadas y es lo mismo, es un clamor generalizado de la situación tan crítica que hay en el comercio”.

En CANACO están adheridos 3 mil 520 socios, mismos que dan empleo a 60 mil reynosenses; sin embargo, ante las pocas ganancias y la incapacidad de seguir cubriendo los salarios, el 15% de los negocios se están viendo obligados a cerrar.

“Esos comerciantes llegaron a un acuerdo y tuvieron que cerrar los negocios por las bajas ventas, y sin ventas de dónde sacan la productividad para pagar”.

Un escenario similar se vive en el área de los restaurantes según informó Bladimir Cortez, Presidente entrante de CANIRAC.
A la fecha se ha reportado el cierre total de 10 restaurantes, y muchos de los que trabajaban 24 horas han cerrado algunos turnos.

Mientras tanto, los restaurant-bar recortaron su horario y redujeron parte importante de su plantilla laboral.

La mayoría de los establecimientos que permanecen abiertos están trabajando a un 20% de su capacidad, buscando opciones de servir para llevar o entrega a domicilio a fin de mantener suficientes ventas que al menos les permitan obtener lo suficiente para cubrir el salario de sus trabajadores.

“Creo que ahorita lo más importante es sobrellevar lo más que podamos la situación, tratar de nosotros como restauranteros mantener a nuestro personal laboral, el capital humano es muy importante para todas las empresas, en eso estamos, haciendo también mucho sacrificio para tratar de retenerlos y no afectarles también, si bien tienen sueldo base, pero la mayoría de los meseros trabajan a propina y es donde se están viendo más afectados”, explicó Bladimir.

Aunque en menor escala, los dueños de tortillerías también han sufrido una baja en sus ventas, pues sus principales clientes, los restaurantes, han disminuido la demanda de su producto.

Quienes se han visto menormente afectados son los distribuidores de alimentos perecederos pues a la fecha sus ventas sólo han decrecido en un 20% de acuerdo a lo que señaló el Vocero de la Central de Abastos, Santiago González Cavazos, sin embargo están conscientes de que con el paso de los días y la escasez de dinero en las familias sus ingresos también irán a la baja.

“Esta contingencia sanitaria va a traer como consecuencia una recesión, la gente va a tratar de comprar menos con la finalidad de que su recurso se optimice, sí estamos esperando que en la cuestión de perecederos pudiera llegar a bajar hasta un 30 a 40% el volumen de ventas, sobre todo porque hay canales de distribución que no están trabajando como restaurantes, taquerías, todos esos negocios que tienen una alta demanda de perecederos y no están funcionando al 100%”.

En este sector comercial la mayor problemática ha sido la escasez de algunos alimentos por su alta demanda, así como la especulación de precios que se genera al haber mayor acaparamiento de los centros de distribución.

Ya que el origen de esta insuficiencia de productos como el arroz y el huevo es atribuida a la situación climática y la baja producción en esta temporada, se espera que con el paso de las semanas el abasto se normalice y los productos vuelvan a su precio regular.

“Consideramos que ya toda la gente sus compras de pánico ya las va terminando, ya surtieron sus despensas y se va a ir normalizando la distribución; en abasto no hay problema, todos los canales de distribución de alimentos y producción están funcionando normalmente en el país, entonces no se espera tener ningún problema de abasto en lo que resta de esta situación”, abundó.

Conscientes de que lo más importante es sumar esfuerzos para hacer frente a la pandemia y lograr salir de la situación con el menor número de bajas posibles, empresarios y comerciantes están dispuestos a sacar la casta para recuperarse una vez que la contingencia sanitaria haya terminado.

“Desde hace mucho tiempo ya se venía hablando de que a partir del 2020 se iba a ver todo esto, verdad, nos toca adaptarnos a los tiempos, sí vienen tiempos muy difíciles y yo creo que lo mejor que nos pudiera pasar es asumir lo más que podamos el golpe y reinventarnos”, finalizó el representante de CANIRAC, Bladimir Cortez.