REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

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El corazón recto persevera en la semilla divina

…” Y lo caído en la buena tierra, son aquellos que oyen con el corazón recto y bien dispuesto y guardan consigo la palabra y dan fruto en la perseverancia “… (Lc 8, 15)
domingo, 16 de febrero de 2020
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Hay una pregunta interesante por hacerse, ya que son pocas o ninguna las ocasiones de tener el atrevimiento de revelarnos la real situación que como cristiano católico tenemos; ¿Con qué disposición oyes la palabra de Dios? Y otra que ensordece y traspasa como espina que rasga el interior; ¿Sacas provecho de ella? No hay contestación, algo puede venir a los labios, pero antes de abrirlos la conciencia exige: ¡Detente! ¡Nada tienes por decir! ¡Calla! Buena es la reflexión poniendo atención al Salmo davídico; …” Afirma tus pasos en tus senderos, para que no vacilen mis pies “… David inspirado por el Espíritu Santo profetizo: Dios encauza las almas a ir por los campos del Señor a ser cimiente fértil que reciba con gozo la semilla de su palabra, profecía que inquiere a los siglos tener los pasos del fiel al Señor seguros y decididos, ello significa estar en permanente alerta, eludir los tropiezos y estar preparados a no perder lo conquistado por la gracia santificante, aprendiendo de la parábola donde las cinco vírgenes prudentes que teniendo aceite para sus lámparas pudieron ver la llegada del esposo en medio de la oscuridad y no como las otras cinco imprudentes que por confiadas no compraron suficiente aceite para mantener la luz y recibir al esposo quien por su negligencia las desconoció.

Es reflexionar, el Señor siempre da no solo lo que se le pide sino hasta desborda entregando a manos llenas, pero en vida cuando el pecador se arrepiente, después de la muerte vendrá lo que no quiere entender el ser humano: la justicia del Señor.
Jesucristo Nuestro Señor es el vivo ejemplo de la perseverancia, aclarando que no necesita de ella, Él persevera como sembrador de los bienes del reino de los cielos en todas las almas, quienes sí ocupamos ser perseverantes en Él son todos los que pasamos por este mundo de prueba, haciendo cada uno por sí mismo perdurar en su alma y corazón la semilla de su palabra vivir en ella y morir en ella, por eso, aprendiendo de su divina actitud perseverante es imitarlo sin vacilación hasta convertirnos a Él, ejercitándonos en ganar su deseo incesante que no descansa en persistir contagiarnos su tenacidad para ganar, atraer y conservar en su redil las almas buenas y las que siendo perdidas se han arrepentido, en todas sin exceptuar, siembra para perdurar en su corazón la semilla del amor del Padre, pero ese hijo que es cimiente de su semilla prefiere divagar en las cosas de este mundo, prefiere no valorarla ni apreciarla porque es falto de la fe y confianza en nuestro Padre del cielo del que nada es en su corazón, es la realidad no de unos cuantos sino de millones de personas que viven en medio de la turbación humana, mas no todo está perdido, pocos son los poseedores de la semilla cultivada al interior de su alma, pocos los que luchan a diario a que su fe no quede sembrada en su corazón, sino que fructifique, persevere y se robustezca.

No siendo pesimista veamos que la realidad de este mundo hedonista y pagano es difícil para el alma desierta y apagada que no tiene los tamaños para prescindir sus malos hábitos y costumbres que guarda su miseria, flaqueza y debilidad no puede por si solo expulsar de su interior todo ello; ¿Quién puede negarlo? Solo el impertinente incrédulo, ¡Oh! Cuanto bien seria en almas sin fe que tienen en su mente estas condiciones dejarse de simplezas inicuas y engañadoras, de dialécticas rebuscadas y argucias materialistas, vieran la necesidad de crecer en el buen obrar, conducir su vida a la palabra eterna de Dios, bien seria en ellos y todo ser humano reflexionar su conducta para con Cristo Nuestro Señor al que debemos los infinitos bienes para nuestra salvación que a diario provee en los corazones la semilla de su amorosa palabra.


Jesucristo imparte la parábola del Sembrador considerada dogmática, esto es, manifiesta ser concluyente, no puede discutirse ni poner en duda no por la sencillez sino por el contenido doctrinal que de ella se desprende es cierta, clara e incuestionable, el propósito de Jesucristo Nuestro Señor es desde el primer momento atraer la atención de las muchedumbres a interesarlas en el contenido de la parábola, introduce a una meditación donde cada quien por si solo averiguará lo que esta escondido en ella, de momento escucharon al Señor y quedarían sorprendidos de lo que exponía sin encontrar razón a la predicación del divino Maestro, se retiran desilusionados e intrigados dirían; ¿Que nos quiso decir? ¿Porque no hablo claro? ¿Qué relación tiene la semilla, el campo y el sembrador? Esto y más pululaba por su mente, pero conforme van en su camino empezaba su mente a desmenuzar y hacer la relación de una cosa con otra y poco a poco deducían su enseñanza.

Reza el Evangelio …” Como se juntase una gran multitud, y además los que venían a Él de todas partes, dijo en parábola “…Así hoy, ¿Cuantos escuchan la palabra de Dios? ¡Muchos! Y muchas las formas de entender e interpretarla, pocos los que en realidad la hacen suya y pocos los que viven la fe en Cristo Nuestro Señor asimilan su enseñanza.

Está parábola manifestada por el Señor a los corazones desde su tiempo y todos los siglos por venir ver el interior de cada alma con relación a su palabra.
Hoy Nuestra Santa Madre Iglesia, los Santos Evangelios y las predicaciones han depositado la semilla que nuestro Salvador quiere en los corazones, revelada su doctrina y mandamientos, pero aquel pueblo que vino a salvar del pecado carecía de todo lo que hemos recibido de enseñanza, aun así pareciera que hoy lo enseñado se perdió y se desconoce, poniéndonos en el lugar de esas multitudes que escucharon del Señor su parábola tratemos por sí mismos desmenuzarla si ellos lo hicieron también podemos hacerlo; …” El sembrador salió a sembrar su cimiente.

Y al sembrar, una semilla cayó a lo largo del camino, y fue pisada y la comieron las aves del cielo; Otra cayó en la piedra y, nacida, se secó, por no haber humedad; Otra cayó en medio de abrojos, y los abrojos, que nacieron juntamente con ella, la sofocaron; Y otra cayó en buena tierra, y brotando dio fruto centuplicado “…
Para ubicarnos en los personajes de la parábola veamos en el Sembrador a Jesucristo Nuestro Señor; la cimiente el lugar donde se deposita la semilla, esto es el alma y el corazón de cada ser humano; El camino, la semilla pisada y las aves nos da entender la mala actitud del sembrador, su disimulo e hipocresía al fingir y tolerar la doblez de los descuidos, sabiendo lo que sucederá por no corregir en tiempo se pierden los bienes de salvación que nada importa en muchos perder.

Aquella semilla que cayó en la piedra nace y se seca por falta de humedad, entendemos que la piedra es el corazón que ya no escucha y tampoco está dispuesto a conocer la humedad que vitaliza el alma es la palabra de Dios, dando aceptación a las aberraciones que sobre ella el incrédulo difama e intenta deshonrar.

La que cae entre los abrojos del mala hierba espinosa, perjudica a la semilla que se ha sembrado, al desarrollarse llega a un límite donde es ahogada y aprisionada por el abrojo y muere asfixiada, muchos inician animados el camino a su salvación pero como señala el refrán: …Arrancar de caballos de carrera y parar de mulas …Se emocionan por las obras de Nuestro Señor, pero cuando llega el momento de cumplir sus obligaciones espirituales y morales se cansan dejando fuera de sí su compromiso a su doctrina y mandamiento se van a donde no tendrán quien les objete su conducta.

La semilla puesta en tierra fértil, representa a las almas decididas en sacar fruto de su palabra.
Da por terminada la parábola exclamando a que en todos quede ordenada la disposición; …” ¡Quien tiene oídos para oír que oiga “… Nuestro Señor conoce la forma de ser y obrar de los seres humanos creados por Dios, apreciando el poco interés por su palabra, el desdén de muchos por lo que ha predicado y los bastantes que se burlan de su enseñanza, su sentencia es obra de misericordia puesto que conoce lo profundo de sus pensamientos, las criticas injuriosas y de su voz las blasfemias que rechazan y niegan su palabra, por lo que su sentencia es el doloroso reproche contra nuestra ingratitud y desagradecimiento prevenido por el profeta David; …” No endurezcáis vuestros corazones “…
Los discípulos del Señor son hombres acostumbrados al trabajo recio, no habituados a retener o memorizar, su capacidad de razonamiento es poca como su fe que no les dio oportunidad de comprender el sentido que su Maestro expreso en la parábola, se quedaron con muchas incógnitas surgidas y acumuladas por los comentarios que entre si se hicieron, al no llegar a nada fueron a su Maestro que a no dudar ya esperaba de ellos se dirigieran a Él pidiendo explicará la significación de la parábola.

Nuestro Señor, Padre amoroso y paciente con gozo escucho su pedimento; …” Sus discípulos le preguntaron lo que significaba aquella parábola “… Motivados a ser dignos de su preferencia aprovecha la oportunidad de que recibieran la enseñanza de su doctrina, en nuestra parte es considerar que la parábola fue el medio por el que les instruyo a deducir la claridad de su divina representación mental, narración de la que vendrá la enseñanza espiritual a la que el cristiano católico no tiene duda de lo que Nuestro Señor dio a conocer, pero de lo que sí está enterado es practicar la enseñanza que Cristo Nuestro Señor expone en su palabra; …” Les dijo: A vosotros ha sido dado conocer los misterios del reino de Dios; en cuanto a los demás (se les habla) por parábolas, para que mirando no vean; y oyendo, no entiendan “… Esta palabra del Señor es fuerte, no es que quiera negar o esconder el misterio de su doctrina o menospreciar al que rechaza, no necesita hacerlo, pensar así es pensar equivocadamente, su explicación tiene la condición de no captarse al instante, quiere que sea así para quienes no teniendo interés se confundan más como fue en muchos y en sus enemigos del sanedrín, solo aquellos pocos que en su interior ven en Él la necesidad de seguir su enseñanza, o existe un mínimo destello de aceptación, Jesucristo Nuestro Señor permitió deducir su significado a todos aquellos que tuvieron el vivo deseo de tomar su palabra como semilla sembrada en su corazón.


La muchedumbre se retira confusa, sorprendida e intrigada obvio que en los desinteresados y más en sus enemigos van exasperados y molestos por no saber el porqué de la parábola.

La imaginación nos traza un cuadro expresivo en la mente el pensamiento que ve a Nuestro Señor rodeado de sus discípulos, su corazón ferviente en el deseo de conocer y aprender se refleja en su rostro, el Señor gozoso inicia la explicación da un tiempo como debemos hacerlo al iniciar las actividades ponerse en manos de Dios dijo; …” La parábola es está “…Al adentrarnos a la explicación de Nuestro Señor es disponer los sentidos y el corazón a ser tierra dispuesta y preparada; recibir con amor la semilla depositada sea su palabra perseverante y permanente tierra humedecida por la gracia de Dios; cimiente que habrá de abonarse y estar en continua alerta de toda maldad que pueda arrebatar el fruto cultivado, arrebato que está en la ostentación y perversidad, vanidad y codicia, mentira y engaño rocas y espinos señaladas por el divino Maestro; …” Los de junto al camino, son, los que han oído; mas luego viene el diablo, y saca afuera del corazón la palabra para que no crean y se salven “… Cada alma debiera poner atención al señalamiento de Jesucristo Nuestro Señor para ubicar su conducta, no solo en comprenderlo, sino en hacer realidad en obras su palabra.

Continua la ilustración; …” Los de sobre la piedra, son aquellos que al oír la palabra la reciben con gozo, pero carecen de raíz: creen por un tiempo, y a la hora de la prueba apostatan “…San Juan Crisóstomo refiriéndose a la explicación de Nuestro Señor la reafirma; …”Materialmente es imposible que un camino pedregoso produzca fruto, pero espiritualmente el alma, aunque dura como la piedra, pueda convertirse en fruto “ …La mala actitud de muchos conmovidos por el Sacerdote en la misa dominical, prometen, acomiden, ofrecen participar pero llegada la hora de convertir en realidad lo comprometido se escabullen, evitando mostrar interés en las cosas que solos fueron a pedir, así como se es en las cosas de Dios, lo es en la vida personal, prefiriendo desertar llegan al punto de traicionar la doctrina del Señor e ir a refugiarse con los que dicen creer en Él y amarlo también lo traicionan, pésima estrategia del comportamiento convenenciero del ser humano, valdrá la pena a esos muchos poner en la mesa de sus goces la pregunta ¿Estos serán para siempre? ¡Claro que no lo serán! Hoy no hay preocupación de pensar el final de la vida porque la gozamos, la realidad es que se teme llegar en esas condiciones, ya se verá ese instante definitivo.

En la vida del mundo da lo mismo comprometerse hoy, y mañana repudiar dejando que el alma se diluya y se pierda en una caída sin freno.
Explica el Señor; …” Lo caído entre los abrojos, son los que oyen, mas siguiendo su camino son sofocados por los afanes de la riqueza y los placeres de la vida, y no llegan a madurar “…Así muchos miran la conveniencia de obtener algo que les de poder sea económico o político y más, llegan a cuestiones impensables, convenir dar dinero a las necesidades de la Iglesia, lo calculan no el bien espiritual de su alma lo madura dentro de sí para sacar ganancia, uno puede decir, ¿Que puede obtener? La maldad es maliciosa consejera y esta produce en la mente lo que nadie ve, solo Dios, por ello previene contra las inclinaciones que se muestran buenas y razonables a la vista de las personas.


Pero ante la falsedad que pulula por el mundo no todo está perdido, predica el Cristo Nuestro Señor; …” Y lo caído en la buena tierra, son aquellos que oyen con el corazón recto y bien dispuesto guardan consigo la palabra y dan fruto en la perseverancia “…Solo el recto corazón persevera en la semilla divina.

El libro de los Proverbios Dios habla para ser obedecido, en la palabra del Señor va adherida su misericordia infinita, habla para creamos cuanto nos entrega en ella, lo hace a través de los Evangelistas, de los Profetas y los Santos Apóstoles, de los Doctores de la Iglesia, de los Santos Padres y por la obra de santificación de cada uno de los Santos que se veneran en los Altares, sobre todo la pléyade inmensa de mártires que ofrendaron su vida en aras del Señor, almas que oran por la conversión de la humanidad en cada uno está la sabiduría del Señor, reza el Proverbio; …” Y he aquí que las espinas brotaban por todas partes, ortigas cubrían su superficie y la cerca de piedra estaba destruida “… Este es el camino de la vida de cada ser humano, lleno de espinas que acechan sin cesar, y como la ortiga es planta de hojas opuestas, agudas, cubiertas de pelos que segregan un líquido ardiente y abrasador, son los peligros que vemos en muchos lugares del mundo, se vencerán por el corazón recto que siempre verá en él la necesidad de perseverar en la divina palabra del Señor.
hefelira@yahoo.com

 

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