En videoconferencia, el activista Reza Jandán afirmó que las protestas de noviembre han cambiado el país. Foto: Estefanía Escobar

/REFORMA

A casi ocho días de que las protestas contra el Gobierno iraní volvieran a tomar fuerza, luego que se supiera del derribamiento de un avión ucraniano por dos misiles iraníes que mató a 176 personas, activistas de ese país no ven esperanza en que sus demandas sean escuchadas.

"Estamos en una situación de desesperación, de desesperanza, porque nos sentimos aislados, sentimos que nadie escucha nuestra voz", señaló este martes en videoconferencia Reza Jandán, abogado iraní por los derechos humanos, y esposo de la también abogada Nasrín Sotudé, condenada en marzo a 38 años de prisión por su activismo en pro de los presos políticos.

Jandán, que participó de manera virtual un encuentro sobre la República Islámica y los derechos humanos con activistas y artistas iraníes en la Ciudad de México, consideró que esa desesperación ha ido en incremento después de las protestas de noviembre, donde el Gobierno de Irán cortó el acceso a internet, con lo que se impidió que se conociera al exterior lo que estaba sucediendo en ese país.

En ese entonces, miles de de personas que habían salido a las calles a protestar contra un alza a los precios de los combustibles, que después incrementaron sus demandas a la caída del régimen, fueron fuertemente reprimidas, incluso con armas de fuego, lo que dejó más de mil personas muertas, así como miles de heridos y detenidos.

Además, las tensiones entre Estados Unidos e Irán que, posteriormente a esas movilizaciones, han acaparado el foco mediático, según consideraron los demás activistas en la mesa, también han dejado en segundo plano el sufrimiento de la gente, que aún no logra recuperarse de la represión que vivieron.

"Les puedo decir con toda seguridad que la gente de antes de noviembre y después de noviembre no es la misma, es como si nos hubieran dado un golpe en la cabeza a toda una nación", agregó Jandán.

"Además de las presiones económicas (de Washington a Teherán y por la mala administración de Irán en sus recursos) que la gente está viviendo y que son cada vez más duras y que empeoran cada día, también, anímicamente, la gente está empeorando", destacó.