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Dieta cetogénica: puede ser muy buena o peligrosa

Si hago la dieta cetogénica, significa que debo comer mucha carne, ¿cierto?, ¿puedo tomar alcohol, o escoger las frutas que yo quiera?".
miércoles, 24 de julio de 2019
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Agencia/Reforma
Si hago la dieta cetogénica, significa que debo comer mucha carne, ¿cierto?, ¿puedo tomar alcohol, o escoger las frutas que yo quiera?".
Éstas son algunas de las ideas falsas y cuestionamientos frecuentes que las personas que desean realizar la también llamada dieta keto preguntan en el consultorio, coinciden especialistas en nutrición.
"Una de las ideas frecuentes es que la dieta cetogénica es alta en proteínas y, por lo tanto, se puede comer un pollo entero, cuando lo cierto es que se basa en grasas", expresa la nutrióloga Andrea Fraga.
"También se cree que se pueden comer todas las frutas que se antojen o tomar alcohol, lo cual es un error".
Lo que realmente implica este régimen alimenticio, continúa la nutrióloga Chantal Treviño, es limitar las proteínas y los carbohidratos consumidos.
La gente puede creer que esto es peligroso, lo cual es cierto en los casos donde los dietistas aplican este plan sin la asesoría de un experto.
"No es una dieta nueva, aunque poco a poco se ha ido haciendo famosa en el ámbito fitness porque se ven buenos resultados: la persona logra verse más marcada y se baja el porcentaje de grasa, por ejemplo", señala Treviño.
"Sin duda, de un tiempo para acá se ha vuelto la moda".
A base de grasas
De manera general, la dieta cetogénica consiste en que el 75 por ciento de la alimentación provenga de las grasas, el 20 por ciento de las proteínas y el 5 por ciento de los carbohidratos, asegura Fraga.
Para entender cómo funciona la dieta cetogénica, apunta, se puede comparar al cuerpo humano con un carro híbrido.
"De la misma forma que el carro híbrido funciona con gasolina y/o electricidad, el organismo trabaja con varios tipos de combustible.
El combustible con el que mejor trabaja es la glucosa, que la brindan principalmente los carbohidratos, pero también funciona con cuerpos cetónicos, es decir, los que proporcionan las grasas".
"Porque en la dieta cetogénica se consumen pocos carbohidratos, se bajan considerablemente los niveles de glucosa en la sangre y, una vez que se agotan las reservas de glucógeno que el cuerpo almacenó para sobrevivir, el organismo se ve obligado a utilizar la grasa como combustible, y por eso uno de los beneficios es perder grasa".
La cetosis es una situación metabólica donde el cuerpo utiliza las grasas para transformarlas en cuerpos cetónicos y obtener energía, añade Fraga.
De ahí el nombre de la dieta.
Por ser la grasa un supresor de apetito, las personas que llevan a cabo este plan de alimentación no tienen la ansiedad o la necesidad de comer a cada rato, como puede ocurrir en otros regímenes para perder peso.
Lo que sí y lo que no
El que la dieta cetogénica sea alta en grasas no quiere decir que la persona puede basar su alimentación en, por ejemplo, manteca de puerco o chicharrones, asegura la especialista Treviño.
"Ése es uno de los problemas que vemos cuando la dieta se hace sin asesoría de un experto: se eligen las grasas que no son de la mejor calidad.
"Necesitamos utilizar grasas benéficas, es decir, como las que se encuentran en el aceite de oliva extra virgen, el aceite de coco, la grasa del aguacate, las nueces, las almendras, las avellanas y los pistachos, por ejemplo".
De las proteínas que, vale recordar, serán limitadas, se cuentan las conocidas: res, pollo y pescado.
Los lácteos están permitidos salvo que el paciente sea intolerante a la lactosa.
En una dieta keto, comparte la nutrióloga Treviño, se tienen permitidos aproximadamente 150 gramos de carbohidratos diarios, mientras que para aquellos que desean llevar un régimen más intenso -por ejemplo, para un deportista de alto rendimiento o un fisiculturista- la ingesta puede llegar a menos de 50 gramos.
La recomendación es que éstos provengan de alimentos como brócoli, coliflor, espinacas, calabazas, espárragos, coles de bruselas o pimientos.
El alcohol, los cereales, los tubérculos, las leguminosas, las llamadas grasas hidrogenadas -que son las que se encuentran en la margarina, las palomitas o las papas fritas- los edulcorantes artificiales, los productos enlatados y/o procesados, los refrescos regulares y los azúcares en general están prohibidos en este plan.
¿Es para ti?
La dieta cetogénica sin duda ayudará al paciente que desea bajar de peso y perder grasa, apunta la especialista Treviño, pero también hay otros grupos de personas que se verán beneficiados.
"La gente con enfermedades neurodegenerativas y autoinmunes, con diabetes, epilepsia e incluso con enfermedades inflamatorias van a ver mejoras", dice.
Por otra parte, la experta Fraga advierte sobre los aspectos negativos del régimen alimenticio.
"No es un estilo de vida, no es una dieta sostenible en el largo plazo y hay peligros y cuidados que se deben tomar en cuenta.
"Las personas que la hacen sin supervisión ponen en riesgo su salud, puede haber deficiencias nutricionales, sobre todo de vitaminas hidrosolubles, o se puede tener un exceso en la ingesta de grasa saturada, que puede llevar a un aumento de peso", añade.
Igualmente, hay condiciones de salud que pueden hacer a la dieta peligrosa, por ejemplo, la pancreatitis, una falla hepática o algún desorden genético del metabolismo de las grasas.
Fraga menciona que si bien la dieta cetogénica ayuda a los diabéticos, es necesario tomar algunas precauciones.
Las personas con diabetes tipo 1 o que toman algún medicamento para controlar este padecimiento, por ejemplo, pueden caer en hipoglucemia.
La conclusión, coinciden las expertas en nutrición, es siempre realizar este plan alimenticio bajo la supervisión de un profesional de la salud.
No te confundas
La moda de la dieta keto también trajo la venta de suplementos con cetonas exógenas, que la gente toma para obtener efectos rápidos y sin hacer esfuerzo, comenta la nutrióloga Andrea Fraga.
"La verdad es que estas pastillas no van a funcionar para las personas que desean bajar de peso porque, al reducir la ingesta de carbohidratos, el cuerpo por sí solo ya está generando los cuerpo cetónicos a partir de la propia grasa", expresa.
La especialista expone un ejemplo para reafirmar su idea de que los dietistas no necesitan estos elementos en sus organismos: "Es posible medir la cantidad de los cuerpos cetónicos a través de un examen de sangre y, si se está llevando la dieta adecuadamente, el examen va a reflejar números altos de esos cuerpos, que nos dice que el organismo está en cetosis", indica.
"Si te estás tomando una pastilla, la cuenta en este examen te va a salir alta, pero ¿significa que te está funcionando para perder grasa? No, porque esa cuenta viene del suplemento, es decir, los cuerpos cetónicos no se están generando de la grasa propia, que es lo que te hace bajar".

 

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