Días de Perros, traerá la Canícula hasta 45 grados

De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres, la Canícula es un fenómeno climático que se presenta durante la última quincena de julio y dura 40 días aproximadamente, y en circunstancias excepcionales puede iniciar en junio o extenderse hasta septiembre en la zona centro-sur del país.

Este periodo suele coincidir con la posición de la constelación del Can Menor en el cenit a la media noche, de ahí proviene el calificativo de días perros.

Este año, la Canícula iniciará el 12 de julio y terminará el 20 de agosto.

Protección Civil estima que las temperaturas oscilen entre los 40 y 45 grados centígrados en esta región.

Durante mayo y junio, Reynosa ya vivió 2 olas de calor en donde el termómetro alcanzó los 45 grados y dejó 3 casos de golpe de calor; con base a esas experiencias, la población ya puede estimar lo que se vivirá durante este nuevo periodo de calor.

Ante este panorama, autoridades de la Jurisdicción Sanitaria coinciden en que la población no deberá dejar de lado las medidas preventivas para evitar que se registren pérdidas de vidas o daños materiales de consideración.

El principal peligro para los seres vivos durante la Canícula es el golpe de calor, condición médica a la que se llega tras estar expuesto por largos periodos a los rayos solares, sin la protección solar adecuada y sin la ingesta de suficientes líquidos que eviten la deshidratación.

Basicamente, se recomienda no realizar actividades deportivas o cívicas a la intemperie entre las 11 de la mañana y las 06 de la tarde, y a quienes forzosamente deben trabajar bajo el sol, utilizar ropa delgada y de colores claros, usar sombrero, beber abundante agua y tomar periodos de descanso a la sombra.

Mientras tanto, el Jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número 4, Omar Nelson González Cepeda pidió mantenerse alerta a síntomas como dolor de cabeza, mareo, vómito o pérdida de la consciencia, ante ellos se debe proceder a mover al afectado a un lugar sombreado y ventilado, ponerle compresas de agua fría y darle líquidos, y de no recuperarse, llamar al 911 para solicitar el auxilio de una ambulancia que canalice al paciente a un hospital.

Destacó que es poco probable que un golpe de calor termine en deceso, siempre y cuando se intervenga a tiempo.

Además de las afectaciones directas por el calor, la población debe vigilar el manejo adecuado de los alimentos ya que el calor acelera su descomposición, y de consumirlos en ese estado pueden provocar desde diarrea hasta intoxicación.

A lo largo del verano las enfermedades gastrointestinales incrementan entre un 20% y un 30%.
Si bien estas condiciones de salud no llevan necesariamente a la muerte, hay otras circunstancias que se dan durante la Canícula y que sí exponen la vida de la comunidad.

En primer lugar, el deseo de refrescarse con un chapuzón de agua lleva a los ciudadanos a acudir a balnearios, o en el peor de los casos, introducirse en los canales, calicheras y el río de la ciudad, lo que aumenta el riesgo de que perezcan ahogados en sus aguas.

Durante el verano del 2018, 5 personas perdieron la vida por buscar refrescarse en estos espacios.

En segundo término, el riesgo de incendio por corto circuito en las viviendas va a la alza al subir la demanda de electricidad para alimentar aparatos como aires acondicionados y abanicos; así como ha incrementado la costumbre de dejar los cargadores del celular conectados al enchufe aunque no se estén utilizando.

Aunado al riesgo de incendios en las viviendas por sobrecarga eléctrica, la escasez de humedad en la tierra y las hierbas favorece la rápida dispersión del fuego, por lo que las colillas de cigarro en la vía publica u objetos de vidrio que puedan hacer efecto lupa con el sol representan un fuerte riesgo para el desarrollo de incendios en pastizales o solares baldíos que pueden propagarse a viviendas habitadas.

Finalmente prevalece el peligro de dejar a personas y mascotas dentro de un automóvil con los vidrios arriba y el aire acondicionado apagado, situación que puede terminar en muerte en poco tiempo debido a las altas temperaturas que puede alcanzar el interior de la unidad.

De acuerdo con la información proporcionada por Protección Civil, desde el 2011 no se habían presentado temperaturas tal altas como en el 2019, sin embargo, en ese año el termómetro apenas alcanzó los 42 grados centígrados.