Autoridades, dependencias, brigadistas y socorristas desplegaron un operativo de emergencia ante los primeros efectos de las fuertes lluvias y ráfagas de viento que acompañan al frente frío número 55.

La instrucción recibida fue en el sentido de privilegiar el auxilio a la ciudadanía, especialmente a los sectores más vulnerables y quienes radican en zonas de alto riesgo de inundación, así como en los alrededores de calicheras y sectores bajos de la ciudad donde de acumulan los escurrimientos del agua de lluvia.

En forma paralela al operativo, se determinó activar y acondicionar los albergues para el traslado de población que decidiera salir de las zonas afectadas por las lluvias y los fuertes vientos que provocaron la caída de anuncios panorámicos, árboles y cableado eléctrico.

Al mediodía de ayer se presentó una intensa precipitación que en cuestión de minutos trastocó las actividades cotidianas de la ciudad especialmente en los pasos a desnivel que tuvieron que ser cerrados a la circulación.

Uno de los factores que afectaron fueron los taponamientos provocados por la basura arrojada a la vía pública y que afectaron alcantarillas, drenes y canales.

En los pasos a desnivel y vialidades principales, se presentaron problemas cuando algunos automovilistas practicamente fueron arrastrados por la corriente y fue necesario remolcar los vehículos para sacarlos del agua que se acumuló en unos cuantos minutos.

También se observaban vehículos varados debido a que sufrieron daños en el sistema eléctrico.

Las calicheras que se ubican en colonias populares estaban siendo monitoreadas de manera permanente, sin embargo ya se habían enviado motobombas de extracción para aliviar la carga de almacenamiento y evitar su desbordamiento.