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Ya te habías acostumbrado a vivir así hasta el día en el que fuiste víctima de Cupido e iniciaste una relación.
Como dice la canción de The Weepies: “Todos dicen que el amor va a cambiarte, yo pregunto ¿acaso eso no es lo que hace el amor?”.
Es que ahora que sabes lo que es enamorarse, eres consciente de todo el poder que tiene sobre ti y de lo mucho que puede cambiar tu perspectiva. No cambia tu esencia, pero sí tu forma de ver la vida.
1.
Detalles simples te hacen sonreír: Arrancarte una sonrisa era una cosa complicada. Solo las personas más cercanas a ti manejaban la técnica para lograrlo y eras famosa por no ser risueña con quienes no conocías.
Desde que estás en una relación, hasta las comedias románticas que antes encontrabas bobas te hacen reír.
2. Las parejas te causan ternura: Siempre fuiste de las personas que detestaban ver a otros besándose en público y no entendías cuál era el punto detrás de esas muestras de amor.
No es que lo hagas tú, pero ver a una pareja demostrándose afecto ahora te da ganas de abrazar a tu novio.
3. Las canciones románticas te mueven: Antes no tolerabas escuchar las declaraciones abiertas de amor que representaban las canciones románticas.
Ahora hasta tienes una que te hace pensar en él cada vez que la escuchas, has incluido una radio en la memoria de tu auto y tienes una playlist entera en tu celular.
4.
Empiezas a pensar por 2: Eras de esas personas que tenía sus metas clarísimas y nunca tuvo un “+1” en la ecuación, hasta que llegó este chico y fue capaz de mover todos los cimientos de tu vida.
Conforme avanza tu relación, has empezado a hacerte la idea de un futuro a su lado y planes compartidos.
5. Eres más consciente de lo que buscas: Enamorarte te ha abierto el panorama de lo que realmente deseas en la vida.
Eres más consciente de lo que puedes soportar y de lo que no, de tu actitud hacia la los demás, de lo que esperas de las demás personas y de lo que eres capaz de dar. El amor te ha hecho crecer y madurar como persona.