Elogia Suker a Selección croata

Agencia/Reforma
Rusia, Moscú

Croacia perdió la Final de la Copa del Mundo y ganó en orgullo.

Empapado por el aguacero al término del partido, el emblema de la Selección croata del Mundial de 1998, Davor Suker, apareció en la zona mixta del Luzhniki y aseveró sentir felicidad pese a caer con Francia.

"Contento por lo que ha hecho Croacia, porque si hablamos un mes antes de que Croacia va a estar en la Final, como deportistas que sabemos que es una fase final, con tantas calidades, bueno.

"Ten seguro que podemos estar orgullosos de nuestro pueblo de 4 millones y hemos ganado hoy", recalcó Suker, ahora presidente de la Federación de Futbol Croata.

Añadió que un condimento de ese orgullo es el esfuerzo balcánico en las fases previas de eliminación directa.

"Hemos jugado tres partidos de 120 (minutos) con penalties, que es como un partido más, pero hemos visto que jugadores, ninguno, nadie puede decir que no quería dar todo el juego, están dando la vida y todo el cuerpo, lo que tienen, y por estas cosas de futbol merecen jugar futbol", dijo.

"Hemos demostrado que no importa el presupuesto, jugadores, si hay 23, 24 o 26 o 22, aquí lo único que cuenta es una unión, un juego que te da permiso de soñar y hemos soñado al principio y hemos llegado a la Final".

Suker comentó que no juzga al árbitro Néstor Pitana por marcar el penal para el segundo gol de Francia.

"No me voy a quejar del penalti y del VAR, creo que es justo.

Pero con 2-1 hemos tenido alguna oportunidad al 43' el 2-2 y el balón no se quedó en las piernas de Modric", recordó.

"Hay que reconocer que los franceses están muy fuertes, es de los mejores equipos del mundo y ha jugado mejor.

Ha ganado el mejor equipo".

Reconoció a Luka Modric como un líder para el combinado croata.
"Estos chicos hicieron algo que no es fácil, no es fácil ser segundo del mundo y hay que felicitar a todos los chicos, al cuerpo técnico y a los aficionados croatas".

Mencionó que está "con una máscara por fuera y muerto por dentro" del cansancio, por lo que espera volver a Croacia, pasar una semana en el Mar Adriático, ver a su papá y apagar el teléfono.