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Hablar y besar: Estás en el sillón besándote con tu novio cuando de repente empieza a susurrar cosas lindas en tu oído.
Es lindo, piensas. Pero entonces no se detiene. Empieza a susurrar más y más cosas hasta que simplemente te quedas con las ganas de algo más.
Cada vez que muerde tu labio te pregunta si te gustó. Cada vez que te besa con pasión, te dice que te ama. Es lindo, pero también distrae demasiado.
Se come tu boca: ¿Qué es peor que el hombre que besa y habla al mismo tiempo? El hombre que besa y trata de comerse toda tu cara.
Y no me refiero a que quiera comerse tus labios lentamente, sino que lo babea TODO; labios, lengua, nariz… ¿barbilla? Esta técnica al estilo Habbibal Lecter no es sexy, es algo asquerosa.
Lamer de más: Alguna vez me contó una amiga que salió con un chico que lamía sus labios mientras la besaba.
No era algo sexy, como una lamida sensual con mordida, sino del mero acto de lamer una paleta. Lo peor del caso es que creen que esta técnica es sensual y atrevida, cuando en realidad es rara y no somos comida.
Labios muertos: Una lengua hiperactiva es mala, pero besar a alguien cuyos labios no se mueven, tal vez sea peor.
Cuando un hombre te besa, quieres sentir pasión. Como mujeres, queremos sentirnos deseadas por ese hombre que nos encanta. Besar unos labios muertos se siente como si besaras a alguien que no te quiere o no te desea. Y no es nada lindo.