Unos niños en un campo de refugiados en África. EFE/Archivo

El diario británico The Times reveló que más de una docena de organizaciones internacionales de ayuda humanitaria están implicadas en un escándalo de brindar comida a cambio de sexo, según un informe oficial de las Naciones Unidas que nunca había sido publicado.
El informe, producido por equipos de investigación que trabajan en campos de refugiados en África occidental para el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y Save the Children en 2001, se identificó a 40 organizaciones de ayuda que cuenta con trabajadores vinculados a labores de explotación sexual con niños refugiados.
Muchas de las organizaciones eran locales, pero la lista también incluye a 15 de carácter internacional, entre ellas el ACNUR y el Programa Mundial de alimentos, así como la británica Save the Children y Merlin.
Asimismo, el informe menciona a Médicos Sin Fronteras, Care International, el Comité Internacional de Rescate, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y el Consejo Noruego para los Refugiados.
La investigación dio inicio luego que The Times informara en febrero sobre el uso de prostitutas por parte de los trabajadores de Oxfam
Pauline Latham, diputada conservadores y miembro del Comité de Desarrollo Internacional de los Comunes, aseguró que el documento fue presentado a la gerencia del ACNUR en 2002, y resultó interesante para la investigación en el caso.
Los investigadores en África occidental descubrieron que los trabajadores humanitarios estaban entre los principales explotadores sexuales de niños refugiados, utilizando la misma asistencia humanitaria, como alimento, acceso a la educación, laminas de plástico o aceite.
Sin embargo, el número de denuncias documentadas fue un indicador crítico para ver las dimensiones del problema.
Los detalles incompletos relacionados por las quejas de 67 personas fueron transmitidas a altos funcionarios del ACNUR a través de listas confidenciales.
El diario asegura que al menos 10 personas relacionadas con las organizaciones fueron despedidas pero ninguna fue procesada.
El ACNUR informó a ONGs y agencias sobre las acusaciones del informe, identificando a 43 acusaciones de abuso por separado en África occidental, asegurando que la ONU inició acciones preventivas y correctivas específicas.
Por su parte, Rudd Lubbers, ex comisionado de la ONU para el sector de los refugiados, dijo a la cadena CNN que era necesario encontrar pruebas concretas, aseguran que la idea de una explotación sexual generalizada por parte de trabajadores humanitario no era una realidad.
Sin embargo, tres organizaciones identificaron y despidieron a presuntos abusadores.

Nueve agencias aseguraron que los informes fueron tomados en serio aunque no pudieron rastrear a los presuntos delincuentes.