Esta acción es la misma para hombres y mujeres, pero hay algunas
diferencias respecto a sus ritmos cardíacos
durante el ejercicio y mientras están en reposo, siendo los latidos por
minuto el dato con el que se mide dicho ritmo.
Las
mujeres tienen un corazón más pequeño, por lo tanto, hace que este
envíe menos sangre por
latido y para compensar late más rápido.
Cuando hay un esfuerzo de por
medio, las mujeres suelen tener unas 10 pulsaciones más que un hombre,
aunque depende del nivel de actividad de cada persona.
El
ritmo cardíaco durante el reposo es la frecuencia del latido del
corazón mientras está descansando,
idealmente medido en la mañana justo antes de salir de la cama.
La
American Heart Association dice que el ritmo cardiaco en reposo debería
ser de 60 a 80 latidos por minuto. De acuerdo a la Clínica Cleveland,
las mujeres tienen una tendencia a poseer un ritmo
más rápido a partir de los cinco años de edad.