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Reconocen su dedicación

Flor Treviño es distinguida por el club Rotario Reynosa 95.
martes, 17 de abril de 2018
Por: Karla González
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Oscar Flores, Naylea López de Flores, Flor Treviño de López, Leonel Humberto López y Leonel López.
Una mujer que no cede ante las adversidades. Esta podría ser la descripción más acertada de Flor Estela Treviño Rendón, consolidada actualmente en Reynosa como una empresaria ejemplar con altos estándares de calidad en la repostería.

Originaria de Cadereyta, Nuevo León, desde pequeña tuvo que sortear infortunios siendo abandonada junto con sus tres hermanos menores por sus padres, quedando a merced de familiares que los llevaron a mudarse a varias ciudades durante su infancia y adolescencia.

Ya siendo una joven, Flor decidió ir a vivir con una tía a Reynosa, donde para costear sus estudios trabajaba en la línea de producción de una maquiladora cuando conoció a Leonel Humberto, su ahora esposo.

Después de unos años la pareja contrajo matrimonio y nació su primer hijo, Leonel, al cual se le detectó asma desde los primeros 15 días de nacido.

El tratamiento era largo y costoso, lo que llevó a Flor a elaborar hojarascas y empanadas y salir a venderlas a la calle mientras empujaba la carriola con su bebé.

Luego de nacer su segunda hija, Naylea, y que Leonel Humberto fuera despedido de PEMEX, el matrimonio decidió invertir en una tienda de abarrotes en donde también vendían los productos de repostería, los cuales eran tan exitosos que decidieron crear la empresa “La Hojarasca de Oro”.

Con el tiempo empezaron a distribuirlas en otras tiendas, farmacias, llegando con ello la oportunidad de introducir las hojarascas en las cadenas 7-Eleven, Oxxo y Road Ranger.

Con largas jornadas de trabajo y dedicación, Flor logró posicionar la empresa. Su esposo fue reinstalado en PEMEX y sus dos hijos gozaban de salud y de una buena educación, todo pareciera ir bien hasta que de nueva cuenta una noticia empañaría la felicidad de sus seres queridos, le fue detectado un quiste en un ovario, posteriormente en el otro y luego de un tiempo un tumor en la matriz.

Su fe y sus ganas de vivir le han llevado a salir airosa de cada una de las pruebas que le ha puesto la vida. Flor es una madre, esposa, amiga, empresaria solidaria con la sociedad, brindando apoyos a niños de casas hogar, así como a reos en los penales, ganándose con sus acciones el afecto y respeto de quienes le rodean.

Por esta razón, la noche del miércoles 11 de abril fue reconocida por el club Rotario Reynosa 95, con la máxima distinción que confiere el grupo, al ciudadano que por su entrega destaque en el ámbito profesional, humanitario, médico, empresarial entre otros.

Jorge García, presidente del club, hizo entrega del reconocimiento en una ceremonia en la que estuvieron presentes socios y la familia de la galardonada, quienes le agradecieron el profundo amor que cada día dedica al prójimo.

 

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