AGENCIA / EFE
El Presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, no dimitió este domingo como se esperaba, mientras que insistió en la necesidad de llevar a cabo acciones para devolver a ese país a la normalidad, en un mensaje televisivo.
"La reunión con elementos del comando ha subrayado la necesidad de que comencemos los procesos que devuelven a nuestra nación a la normalidad, para que toda nuestra gente pueda llevar a cabo sus actividades sin obstáculos, en un ambiente de perfecta paz y seguridad", afirmó Mugabe.
Mugabe, acompañado por los altos mandos del Ejército, reclamó que Zimbabue no se debe dejar llevar por la amargura, y señaló tiene presentes todas las quejas formuladas por diferentes estratos de la sociedad y por su propio partido, el cual lo destituyó como número uno y lo emplazó hasta mañana a mediodía para dimitir.
Desde el alzamiento militar de la semana pasada, el Mandatario se encuentra bajo arresto domiciliario y se ha reunido en dos ocasiones con los militares para negociar una salida que finalmente no se produjo, aunque su partido anunció que, de no dimitir, planteará una moción de censura.