"No hay una relación entre el incremento de la incidencia delictiva y el sistema de justicia penal.
El sistema, sin embargo, necesita fortalecer algunas de las piezas que no están funcionando y le harían funcionar mejor pero no puede atribuirse al sistema de justicia penal cualquier causa de incremento o disminución de incidencia delictiva", dijo.
En la presentación del 9° Foro de Seguridad y Justicia, Layda Negrete de la Red Nacional de Juicios Orales señaló que para establecer una causalidad entre violencia y el nuevo sistema se debería realizar un estudio profundo y sólido antes de culpar al sistema.
"Atribuir causalidad de un cambio de normas a un fenómeno bien complejo como es la violencia requiere un estudio muy serio, estadísticamente sólido", comentó.
Orlando Camacho, presidente de México SOS, indicó que durante muchos años existieron negligencias y deficiencias que no se atendieron y que "ahora es muy fácil echarle la culpa al sistema" pues incluso en los primeros 8 años de la reforma penal no todos hicieron su trabajo al respecto.