Pensó en el retiro hasta que le llegó una oportunidad con la que volvió a ver la luz sobre el cuadrilátero.
El esteta regio apareció en la eliminatoria para obtener al nuevo campeón nacional completo, cetro olvidado cuatro años atrás cuando murió Héctor Garza, así que como pocos de los participantes tenían la trayectoria del maloso, éste encaró el reto dispuesto a resurgir de las cenizas.
Diamante Azul fue su rival en la final, un auténtico coloso que hizo sudar a El Terrible, "la verdad me costó mucho trabajo porque el muchacho está muy bien preparado, pero en un chispazo en el que se descuidó pude meterle el castigo".
Fue una batalla de altura, digna de un campeonato con tanta historia en México, "todo tiene un valor y como luchador debes dárselo. Saqué mi mejor repertorio, nadie pensaba que El Terrible volaba, los dos queríamos el triunfo y ofrecimos todo lo que traíamos".
Su rival enmascarado salió como favorito y así lo enfrentó el rudo, "siento que se confió un poco, pensó que con su mayor peso era suficiente.
La realidad es que si me mermó un poco pero tuve el aire para cansarlo y salir con el triunfo".
Una victoria que calificó así. "Salí de entre la cenizas, después de cinco años de quedarme en el camino, por fin lo conseguí.
Este cinturón no voy a guardarlo en la vitrina. Estoy emocionado porque la afición me apoyó, logré ponerla a mi favor".