REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

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LA SALVACIÓN SOLO ESTÁ EN CRISTO

..." Porque muchos son llamados, más pocos escogidos" ... (Mt 22, 14)
domingo, 15 de octubre de 2017
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Reza la oración del Profeta; ..."Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni pone el pie en el camino de los pecadores, más tiene su deleite en la Ley del Señor, y en ella medita de día y de noche"... La catequesis consiste en que el cristiano católico crea, y guarde en su interior las normas que Dios nos entrega en nuestro paso por esté mundo.

Los Salmos de David, inspirados por el Espíritu Santo, manifiestan a los tiempos, el amor de Padre que el Hijo de Dios hecho hombre, ha sembrado en el corazón de los seres.

Las profecías son una continua invitación que viene de las alturas a conmover en el alma a los sentimientos sublimes de la divinidad en su hijo amado.

Nunca imagino Israel que la bondad y clemencia del Padre, fuera desprenderse de su Hijo amado, Nuestro señor Jesucristo, el Mesías prometido a Israel con la misión de atraer el pueblo al redil del Señor, para cumplir su misión, Jesús se encontró con una continua oposición cada vez más calumniosa, a la que jamás cedió a pesar de las amenazas, por el contrario, su paciente esfuerzo fue buscar formas para reconocer a voluntad su Divinidad, como condición primordial para la salvación del alma, pero nada de su doctrina y mandamiento fue reconocida, mucho menos aceptada su divinidad; después de la Ascensión del Señor a los cielos a la fecha, continua latente la esperanza que en su momento el pueblo de Israel vivió la venida de Jesús, pero al escuchar su enseñanza de amor y perdón al prójimo, quedaron trastocados los planes del sanedrín, incluso habían difundido en los demás pueblos, para crear el temor, de que ese Mesías esperado sometería las naciones, daría a Israel el poder sobre el mundo y expulsaría a los romanos de la Palestina, pero cuando Jesús manifestó en su predicación que ha venido a salvarlos del pecado, entonces se dijeron; ...Jesús no es el camino que esperábamos...No obstante sabiendo que es el verdadero Mesías lo rechazaron, negándose a reconocer que Jesús es el Hijo de Dios, lo persiguieron y engañando al pueblo, afirman con falsedad que está en secreto contubernio con el demonio, así de está y muchas más engañosas intrigas, el sanedrín lo hizo su cómplice, y lo llevó a muerte ignominiosa de Cruz.

El profeta David, instrumento de Dios revela a los siglos el deseo del Padre amoroso, por el que cada quien busque en la palabra del Padre, su doctrina y mandamientos que desde siglos ha anunciado al decir; ..."Escucha pueblo mío, mi enseñanza; presta oído a las palabras de mis labios" ... Pide nuestro Creador, la aceptación limpia y generosa.

El Señor, como Padre amoroso va al encuentro del hijo perdido, refiriéndose en conjunto al pueblo de Israel, al cual ha enseñado que los bienes de salvación están en la fe, y está reside creer en su divinidad, su promesa y palabra consoladora que dispone el alma a la sincera reconciliación, porque todas las almas están invitadas a las Bodas celestiales.

El deseo del Padre es que la bondad, santidad y justicia están en el interior del pecador e incrédulo, le haga razonar en el derecho a ser invitado a las Bodas celestiales, donde no hay excepciones, el llamado de Dios es gratuito, no hay distingo de posición económica, social, raza o color, por lo que queda claro, el llamado del Altísimo es para quien desee de corazón ganarse el ingreso al Reino de los cielos, quien tiene esa aspiración puede conquistarlo superando las incitaciones y seducciones de palabra o con la sola intención, se requiere el esfuerzo diario de sobreponerse a las tentaciones y vencerlas, dominar la voluntad cuando se inclina a las atracciones del mundo, no dejándose engañar por frívolas incitaciones, cumplir las obligaciones que como hijo de Dios adquirió desde el Bautizo.

Por ello, nadie está excluido de participar del festín nupcial, donde celebra el Padre las Bodas de su Hijo con la humanidad rescatada por su Pasión.

¿Dónde va encontrar la paz del alma el cristiano católico? Las cosas del mundo tienen principio y fin, más las cosas del cielo tienen principio, pero no tienen fin, las obras creadas por Dios son eternas, tienen un principio que jamás termina, así, desde nuestro nacimiento somos en este mundo aves de paso, al final el cuerpo rinde su función cuando Dios dispone llamar el alma de ese cuerpo a la vida eterna, en ella, será según la conducta en el mundo ir a la gloria donde tendrá a su vista la majestad Divina de Dios, gozándose en Él; de haber sido lo contrario, permanecerá en el castigo no temporal, sino eternamente, en uno o en otro lado, debe quedar claro; el alma siendo obra perfecta creada por Dios es indestructible, por ello dijo Jesús; ..." Y no temáis a los que matan el cuerpo, y que no pueden matar el alma; mas temed a aquel que puede perder alma y cuerpo "... Por eso, el principio de salvación es la Sagrada Eucaristía, en ella encontrará el cristiano católico la anticipación del Banquete celestial, la unión espiritual y sobrenatural con que Cristo mediante la gracia santificante salva al pecador, su virtud muestra que su salvación es y está en Cristo Nuestro Señor, al decir;..."Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna, y Yo le resucitaré en el último día"...
El Padre eterno ha preparado desde antes de los tiempos las bodas de su Hijo, por lo que no cesa decir a la humanidad; ¡Venid a las bodas! Requisito esencial para obtener la invitación es ir el cristiano católico por sus obras al fin último que debiera aspirar, no con una simbólica y frágil actitud de adhesión, sino buscar el camino a Cristo Nuestro Señor, para estar por méritos propios en las bodas eternas, por lo que nos adoctrina en la Parábola del Banquete celestial; ..." Respondiendo Jesús les habló de nuevo en parábolas, y dijo: El reino de los cielos es semejante a un rey que celebró las bodas de su hijo" ... El rey es Dios Padre; el Mesías, el Hijo de Dios el esposo; la esposa Nuestra Santa Madre Iglesia; los convidados las almas que han venido y vendrán a este mundo, son llamados por Dios a recibir el bien espiritual de las bodas divinas, que contrajo el Verbo de Dios humanado con la Santa Iglesia.

Jesús expone en la parábola del banquete celestial el destino del pueblo que vino a salvar del pecado y que rehusó confesar la divinidad del Hijo de Dios, que bien conocía de Él.

Ahora bien, examinando nuestra conciencia, viendo a nuestro interior y mirando el exterior, ¿Nos mantenemos en la misma conducta de los que rechazaron a Jesús cuando les impartió su Catedra de amar y servir a Dios y al prójimo? Ellos, en respuesta desvirtúan su divinidad, pero el Señor paciente mira cada corazón, conoce lo que guarda en su mente como lo conoció en sus enemigos que conspiraban en su contra, sabia al detalle su deseo de venganza, por eso, en nuestra condición de pecadores, obramos de la misma manera que esos infelices, que al tolerar la tentación convierten la intención del goce en una ofensa grave a la divinidad de Cristo Nuestro Señor, no pasemos por alto este punto, que en cada hecho pecaminoso se toma la postura de sus enemigos, por lo que nos convertimos en enemigos de Dios, a ello el Señor sentencia: de no haber arrepentimiento, se tendrá el mortal destino que hoy tienen sus enemigos al no arrepentirse.

Anuncia el profeta el gozo del banquete celestial; ..." Se saciarán con la abundancia de tu casa, y la embriaguez en el río de tus delicias" ...No veamos en esta profecía el sentido humano es caer en error, ahondemos en la enseñanza espiritual que guardan sus palabras; las delicias a las que se refiere el profeta, son las gracias, los sacramentos, sobre todo el bien, gracia y don de la Eucaristía, esto es, su sacratísimo cuerpo y sangre, alma y divinidad.

El incrédulo dirá: ¡Qué aburrido! Lo es para quien no tiene una pizca de fe, ese seguirá igual e ira a más su incredulidad, al no comprender, ni apreciar el bien que el Padre celestial entrega a cada momento, ¡lastima! Esa apatía en la otra vida, no será vida deseable.


..." Y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas, mas ellos no quisieron venir"...Los siervos enviados por el Señor; San Juan Bautista, los Apóstoles y discípulos, predican el llamado al Reino de los cielos, como lo hicieron los profetas anunciando la buena nueva para el mundo desde época muy antigua, el pueblo judío recibió en esos tiempos el anuncio del Señor por intermedio de sus siervos, pero ya mostraban su perfidia, pues los que fueron enviados por el Señor son rechazados, perseguidos y se les dio muerte, el pueblo reacio se negó aceptar su llamado encendió su soberbia maligna, no nos admiremos de esa infidelidad, en ese sentido nuestra mala conducta es también la del infiel que rechaza como ellos cumplir el mandamiento de Dios.

Meditando la benevolencia que el Señor ha tenido en el pasado, presente y futuro de invitar almas a su festín, muchos se niegan participar, lo niegan de palabra, obra y pensamiento, cuando que ir al Señor, es el bien más alto y sublime al que aspira todo hijo creado por Dios, retribuir a su amor con amor, es la oportunidad de conservar las gracias que Cristo Nuestro Señor entrega a las almas, como resultado de su sacrificio cruento, ¿Entonces, porque el empecinado desprecio al bien único de salvación? Es meter la mano en el fuego, de hacerlo causará grave quemadura que puede perder la mano, pero este infeliz aburrido con su dialéctica, no perderá la mano, sino lo más valioso que posee: su alma.

La razón de sus pecados enquistados en su corazón está la sentencia del Señor;..."Ellos no quisieron venir"...Miramos en un lago la claridad del agua, reflejar el paisaje de su entorno, pero al lanzar una piedra, el agua se revuelve y desbarata la imagen, al poco tiempo vuelve a mostrar la belleza que había tenido, así, en la vida del cristiano católico, la agitación que vive por sus obras y pecados, lo sacude y no encuentra la forma de calmar su alma atribulada, es la fe en Cristo Nuestro Señor, virtud poderosa que ayuda a modificar la vida de lujuria y engaño, el arrepentimiento sincero guía a reconciliar el alma con Dios, todo queda como antes, paz y tranquilidad, dirá el Señor;..."Venid a Mí benditos de mi Padre.
..." Entonces envió a otros siervos, a los cuales dijo: Decid a los convidados: Tengo preparado mi banquete, mis toros y animales cebados han sido sacrificados ya, y todo está a punto, venid a las bodas" ...En vista de que Israel rechazo desde siglos a sus siervos, el Señor tiene otros siervos, por ellos extiende su invitación de nueva cuenta al festín y anuncia los preparativos del gran banquete a las Bodas del Hijo el Dios humanado, entregado para la redención y santificación de la humanidad.


Estando más interesados en las conquistas materiales, como en los deleites del mundo, no les interesa su invitación, hacen oídos sordos a su benevolencia, más el Señor insiste, catequizan sus siervos el beneficio gratuito de salvación, dijo Jesús en la parábola;..."Pero, sin hacerle caso, se fueron el uno a su granja, el otro a sus negocios"...El disimulo no es justificación, es injustificable, porque finge y elude haciéndose el ignorante de su realidad la pasa por alto su incredulidad y el vació de fe le mantiene inmóvil o pasmado a la obra del Señor, de la que cada día se aleja, sabiendo su conducta es indigna, rehúye el generoso ofrecimiento preparado por el Padre; la insolencia estimula a la soberbia maligna, despierta el orgullo, vanidad y ostentación, se procede como un favor al Señor aceptar su invitación, da paso a las preferencias del mundo, en vez de reconsiderar que para ser merecedor de esos bienes que vienen del Padre amoroso, habrá de modificar su conducta.

Es real el desacato y menosprecio de irreverencia a Dios, de la que no nos admiremos, porque hacemos lo mismo, cuando se da una justificación mentirosa para no asistir a la Santa Misa, la insidiosa crítica a quien recibe la Sagrada Eucaristía, dejar de lado las oraciones de la mañana y de la noche, el aspaviento es mayor cuando alguien del hogar pide rezar el rosario se rechaza y exagera, otros callan o se retiran sin comentario, otros se dicen ocupados, en todo obra un falsa negación, pero eso sí, muy contentos en el antro, en el partido de futbol, en la fiesta, en el Crossfit la ostentación del cuerpo, así se aleja el alma de su Creador, en verdad, las vanidades de este inverosímil mundo nos tiene atados a ellas.


Quienes molestos asediaron la magnanimidad de Jesús y sus siervos, obrando con perversidad, se rebelan contra su Señor, al hacer los enviados victimas de su injusta acción arrebatándoles la vida; ..." Y los restantes agarraron a los siervos, los ultrajaron y los mataron" ...Fueron los judíos de la primera generación cristiana los que hicieron victimas de su persecución a San Esteban, a Santiago el Mayor y Santiago el Menor.

En esta parte de la parábola, al escuchar los sacerdotes, fariseos, escribas y ancianos del sanedrín, no es de dudar su burla a la palabra profética de Jesús; ..." El rey, encolerizado, envió sus soldados, hizo perecer a aquellos homicidas, y quemo su ciudad" ...Los invitados convertidos en criminales, Dios fulmina tremenda sentencia, es la ira divina contenida por la esperanza que, al aceptar su invitación, reconocer su Divinidad.

Jesús profetiza la ruina del pueblo, su aniquilamiento y destrucción por haber llevado su divino Hijo a muerte de Cruz, despreciando de Él las múltiples invitaciones al banquete celestial, predijo el caos que vivió la ciudad de Jerusalén y sus habitantes por el ejercito de Dios, esto es el ejercito romano de Tito y Vespasiano, convertido en instrumento de Dios, quien disponer lo que ha creado para reconocer al bueno y castigar al malo, profetizo Jesús;..."No quedará piedra sobre piedra"...Y fue ejecutado al pie de la letra por el ejercito de Roma, la desolación y muerte es el efecto a las ofensas y ultrajes cometidos a sus siervos enviados para bien de Israel.

En su paganismo, el emperador Tito atribuye que todo lo sucedido es obra de la divinidad, sin tener certeza de quien era esa divinidad, pero decía, había algo que lo empujaba a seguir adelante y no lo dejo detenerse hasta el final.

Así el hecho histórico en el que profundizando relacionarlo a nuestra vida; ¿He cumplido mis obligaciones para con Dios? Siendo honestos, descubrimos en nuestra efímera realidad la transparencia de nuestros actos, intenciones y engaños, robos, ofensas y lo que bien sabemos hemos hecho, preocupados unos pocos ahondan lo escondido en su corazón, la conciencia ayuda, para eso Dios la ha puesto en cada alma, está señala lo que se disimula porque no se quiere pensar en ello, todo está a la vista del Dios.

Cuando a solas se medita, el cuerpo empieza a sudar, la respiración se acelera, en verdad repasar la maldad sacude, engañados por la pereza, creímos ir bien, pero no es así, viene la resolución, poner orden de inmediato, la indolencia mental da sobaditas en la espalda, diciendo;...espera, mejor mañana lo haces; hoy tienes cosas importantes, ¡No exageres! llévala calmada...Lo palpable en el proceder, es que esta actitud es rechazar la invitación que el Señor persevera repitiendo una y otra vez: ¡Ven a la boda de mi Hijo! Abituados a rechazar el alejamiento borra del corazón la necesidad del alma, al rehusar la invitación; ..." Entonces dijo a sus siervos: Las bodas están preparadas, mas los convidados no eran dignos" ...
hefelira@yahoo.com

 

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