Por: Jesús Rivera
Sin nada más que su imaginación y un cuchillo filoso, corta, moldea, une, pinta y da forma a las llantas viejas que se encuentra tiradas en la calle o en los solares baldíos.
Sus creaciones las exhibe en la vía pública, fuera de su humilde vivienda que ni siquiera tiene luz eléctrica.
Quienes pasan por la Avenida Ferrocarril se quedan sorprendidos al ver las vistosas y coloridas figuras de tucanes, loros, ranas, cisnes y elefantes.
Éstos últimos son elaborados a base de garrafones de agua inservibles, pero para él resultan ideales para elaborar maceteros con simpáticas figuras.
-¿Cómo hace las figuras que estamos viendo aquí?-se le pregunta.
-Pues a pura mano, con seguetas, con cuchillos bien afilados...
-¿Usted busca las llantas?
-Sí, yo las busco, las lavo y las pinto.
Una vez terminadas las figuras las vende al público en 150 pesos.
Un tucán puede servir como columpio, como macetero o simplemente adorno para la casa.
-¿Cómo se inspira para hacerlas?
-La necesidad, tengo que trabajar, tengo que echarle ganas.
-¿Aprendió en algún lugar a hacer este tipo de figuras?
-No.
Nada más busqué en Internet y empecé a trabajar.
La elaboración artesanal de maceteros o figuras de ornato cumple dos finalidades: La primera es el aprovechamiento de una materia prima que para muchos sólo es basura, y la segunda, que puede ser un medio de subsistencia.
Hay quienes se detienen a admirar el trabajo de Samuel.
pero hay otros que los compran para tenerlos en sus casas o como regalos para familiares o amigos.
-¿Y qué opina la gente de sus productos?-se le preguntó finalmente.
-Pues que están muy bonitos.
Seguido pasan y les toman fotos.