Alondra se convirtio en una esperanza

La Prensa / Reporte
Altamira, Tamps
Su nombre será recordado para la posteridad por muchos, pues durante una semana se convirtió en una esperanza, en una luz encendida para cientos de personas que desde el 19 de septiembre buscan a sus familiares entre los escombros que dejo el sismo en la Ciudad de México.
Ella responde al nombre de Alondra, una perrita de raza Golden Retriever, que gracias a su entrenamiento participó activamente en las labores de rescate, logrando ubicar entre placas de concreto a dos personas con vida y ayudó a la localización de más de diez cuerpos, para que sus familiares les dieran cristiana sepultura.
Pero no todo en la corta vida de Alondra es miel sobre hojuelas, su historia está llena de sinsabores, pues de cachorro sufrió maltrato por sus anteriores dueños, quienes la tenían amarrada bajo los inclementes rayos de sol y sin alimento.
Pero la vida sin duda le tenía preparada una gran recompensa, pues hoy sus condiciones son muy distintas, al ser adoptada por Sergio Fletes, una persona que la cuida y que le da todo el cariño que durante años no recibió.
Alondra tiene su residencia en el municipio de Altamira, lugar de donde viajo con su dueño y con Antonio Avalos, ambos Técnicos en Urgencias Médicas (TUMS), para recorrer las delegaciones de Benito Juárez, Cuauhtémoc, Tlapan y Tlanepantla, buscando entre los escombros personas con vida o bien cuerpos de gente que estaba desaparecida.
Esta heroína canina, fue entrenada para ser rescatista en el 2010, cuando se dieron cursos en la Universidad Autónoma de México, mismos que tuvieron una duración de dos años para que fuera certificada como tal.
Sergio Fletes, explicó que debido al agotamiento de Alondra y al hecho de que los recursos propios con los que viajaron se les agotaron, tuvieron que regresar a casa, pero lo hicieron con la satisfacción de haber salvado dos vidas y recuperado más de diez cuerpos.
Detalló que de acuerdo a la capacitación que recibió la Golden Retriever, cuando lora encontrar a una persona con vida ladra, pero cuando es el cuerpo de una persona fallecida se sienta, olfatea y de alguna manera muestra mayor inquietud.
Con orgullo, relató que no es la primera ocasión en que Alondra participa en la búsqueda de personas, toda vez que hace algunos años fue condecorada en el estado vecino de San Luis Potosí donde localizo a un menor de edad que llevaba varios días extraviado.
Indicó que tras su estadía en México, la perrita está agotada, al grado que prácticamente no quiere ni levantarse, por lo que está siendo cuidada y consentida para que se recupere pronto del cansancio y vuelva a ser la juguetona y cariñosa de siempre, gracias a que la vida le dio una nueva oportunidad.