REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

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Con su sola palabra

…” Después, levantando los ojos al cielo, dio un gemido y le dijo: EFETA, es decir, ábrete” … (Mc. 7,34)
domingo, 20 de agosto de 2017
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Los prodigiosos milagros de Jesús son eminentes porque siendo sus obras sobrenaturales, son superiores en una inmensidad a las cosas materiales hechas por los seres humanos; Dios con su sola palabra obra bienes, lo que viene a su pensamiento es obra que afirma la verdad eterna, reza el salmo; …” Toda sabiduría viene de Dios, el Señor, con Él estuvo siempre, y existe desde antes de los siglos” … De donde se define, Dios, es la perfección única, excelsa y sublime; de su nobleza e infinita misericordia, manifiesta en el cristiano católico su poder y Majestad.

El fruto de la obra por el que Dios envió al mundo a Jesucristo su Divino Hijo, es la redención de la humanidad y la fundación de nuestra Santa Madre Iglesia, dando a conocer a los siglos la preferencia de su predilecto amor por las almas creadas por Él, a las que entrega la ciencia y sabiduría necesaria que instruye y discierne las enseñanzas que vienen de la bondad del Padre, aprendiendo a utilizar los bienes que permanecen en el interior del alma buena o mala, de esta, la que se ha alejado vive ciego y sordo, sus actos son una constante negación de la voluntad de Dios, pero: ¡El pecador escuchará su voz! Su conciencia dirá: … ¡Cómo pecador que eres! Decídete volver al Señor hoy que estas en tiempo, expulsa de tu alma los males en que te has hundido.

¡Actúa! ¿Qué hay en tu corazón que te impide arrepentirte? Jesús siempre está a tu lado, no te cierres a la decisión de frenar tus pasiones, cuando lo hagas, del Señor recibirás el alivio a los males de tu alma, deposita tu fe en Cristo y vencerás la iniquidad y vileza en que estás amarrado.

¿Por qué no razonas? ¿Por qué no profundizas en la palabra de Dios? Cuando te decidas hacerlo, llegaras a la bendita conclusión: el único camino está en Cristo Nuestro Señor para bien de mi alma… ¡El pecador abrumado de su proceder no deja de escuchar la voz que llama! Sí a pesar de la obra del Señor que está latente en su alma, el pecador se conserva en la cerrazón que le impide utilizar los bienes en él depositados; ¡No dejará de escuchar su voz! A pesar de su conducta, la bondad de Dios le hará, quiera o no, tener pleno conocimiento de las consecuencias de lo que hace; ¡Seguirá escuchando su voz! Y si su proceder es fuera de la espiritualidad que necesita para ser atraído por Dios, y el tentador para sujetarlo a sus intenciones lo hace que orgulloso diga; “aquí no pasa nada”: ¡Este seguirá escuchando la voz del Señor! El pecador, rechazando la bondad de Jesús disimula no saber nada: ¡Miente! En conciencia sabe que su conducta está mal exaltándose su “Yo” porque se siente acosado, y busca quedar bien ante la gente que lo ve, pero no de Dios que todo lo ve, aparenta una convicción de forma, porque nada hay en el fondo de su alma está vacía, aun así: ¡El pecador escuchará su voz! El Señor quiere del cristiano católico que por si mismo descubra en su ser, los beneficios que desde la eternidad Dios ha depositado en él, y por la fe en Él, descubra la vida terrena, donde la Santa Iglesia y Nuestro Señor Jesucristo nos enseña: abrir el alma y el corazón de verdad a las cosas de Dios, que son para la salvación.

¿Y cuales son las cosas de Dios? La fidelidad al Señor. Ello dará al cristiano católico que su primordial es obrar bien y evitar el mal.

La buena nueva de salvación anunciada en las predicaciones de Jesús en su paso por el mundo, el punto central de la vida espiritual al que todo hijo de Dios aspire en su tiempo de prueba en este mundo, viviendo al interior del alma, la necesidad de obtener los medios que le conduzcan a las bienaventuranzas eternas con que Jesús adoctrino a su pueblo y la posteridad de los siglos, dio el plan de vida de gracia y salvación.

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Nuestra Santa Iglesia Católica y Apostólica fundada por Cristo, tiene la responsabilidad espiritual de impartir a todo hijo bautizado la enseñanza de Cristo, llevarlo al centro de su vida porque entiende que el único fin del alma es su salvación.

Las cosas de Dios que Jesús y la Iglesia desean se graben en el alma y el corazón, de todo cristiano católico en su entendimiento y conciencia, son los bienes guardados en su interior, que surgirán cuando de la salvación del alma se trata, asemejándose la necesidad espiritual del hombre a cuando tiene un vaso sin agua, así, el alma, por los errores de su vida vive la resequedad en su corazón, pero sí arrepentido se acerca a la fuente cristalina de la fe y llena ese vaso del agua con la gracia santificante, se tranquilizan las pasiones, conforta las angustias, es cuando el pecador comprende obro contra Dios.

El ser humano, en su paso por el mundo, tiene dos caminos: La salvación o la condenación, una y otra son contrarias, y su resultado final sea cual fuere es por toda la eternidad.

En los asuntos del cielo no hay términos medios, no tienen valor los artilugios humanos que dan razones para posponer, malograr o modificar una sentencia o justificar los actos de la vida ante la presencia de Dios, nada de esto tendrán valor, a ese momento el Dios misericordioso continua con vida en el mundo, ahora será un juez inflexible que juzgará, la sola presencia de su majestuosidad, impedirá al pecador justificarse, encontrarse ante el Todopoderoso concebirá todo y se impondrá la incomprensión de su vida terrena cuando violento la doctrina y mandamientos del Señor, no quedará sino esperar la justicia divina en la que no habrá amparo de nada, ni de nadie, por eso, tener sobre la mente hoy a tiempo: ¡No hay términos medios!, lo que hay es ¡Si! o ¡No! …” Quien no está conmigo, está contra Mí “… La preocupación del padre de familia es el bien del hijo, al que corrige y apoya, pues bien, la Santa Iglesia obra de la misma forma para ser escuchada de todo cristiano católico a obrar bien y evitar el mal, expulsar de su vida las acechanzas del demonio, vencerlo por la frecuencia de los Sacramentos, cumpliendo las obligaciones para con Dios y el prójimo; la preocupación de la Iglesia es que sea en cada alma la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte eterna, que vive en el cristiano católico gozo escuchar la palabra de Dios, que dijo el Profeta Isaías;…”En aquel día los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán”…
Jesús al caminar por tierras de Israel, predica la buena nueva de salvación en ciudades y regiones, siendo para Jesús el ser escuchado y descubrir la fe, creer en Él, por ser el Hijo de Dios hecho hombre.

El Señor con sus discípulos hicieron una marcha en circulo de doscientos kilómetros, dice el evangelista; …” Y saliendo otra vez de los confines de Tiro, fue por Sidón al mar de Galilea, atravesando el territorio de la Decápolis” … La peregrinación de Jesús dio fruto, el pueblo conoce su palabra, maravillados lo siguen, va en aumento su prestigio, aunque la fe es poca; de boca en boca se comentan sus milagros ha ese momento obrados.

Arriba a la región donde es conocido por expulsar a los posesos de Gerasa, obra el milagro de la multiplicación de los panes. Jesús espera enfermos del alma y el cuerpo para perdonarlos y curarlos.

La angustia en los enfermos es llegar a Jesús, que, conmovido en sus entrañas, escucha las suplicas de dolor y tristeza, su aflicción es haber ofendido a Dios.

De entre esta multitud, el Evangelista San Marcos, expone la curación del sordomudo; …” Le trajeron un sordo y tartamudo, rogándole que pusiese su mano sobre él” …Rasgo notable de su bondad y caridad depositar su mano en el enfermo, es la costumbre al hacer curaciones.

Recibe una enfermo llevado por sus acompañantes, no quiere hacer ostentación ante la multitud del milagro que realizará, ni mover el fácil entusiasmo de las muchedumbres, dice el evangelista;…”Mas Él, tomándolo aparte, separado de la turba, puso sus dedos en los oídos de él; escupió y tócale la lengua”… Retira al enfermo de la vista de la muchedumbre; lo tiene ante Él, a sus espaldas la multitud;…”Sacándolo aparte de entre la gente”…Introduce sus dedos en el oído, horada los tapados oídos y cerrados sentidos.

despeja su sordera, y de su lengua la atadura. Dice San Juan Crisóstomo; …” No quiere Jesús obrar milagros aparatosamente, para enseñarnos a huir de la vanidad e hinchazón” ... El milagro prodigioso de Jesús enseña a practicar la humildad, ejercitando la modestia en todos los órdenes de la vida, siento esta la razón de porque Dios funda nuestra Religión Católica en la humildad.

¿Cómo sería en este enfermo estar tan cerca de Jesús, y tocado por Él? Una excitación interior le hizo vivir una paz interior que jamás había experimentado, elevaba su espíritu viendo la causa de sus pecados y el peso de ellos, suplica y recibe el perdón, aprecia la luz que ilumina su ser por la bondad de Jesús.

Eleva Jesús su oración al Padre, suplica suave y amoroso, significando en ello su inclinación con el enfermo, no se detiene en la solicitud a favor del sordo mudo, lo hace para que aprendamos pedir por los males del dolor moral que padece la humanidad en su alma, y después por el dolor del cuerpo, ¿Cuantas veces se ha hecho? Hoy que se esta a tiempo se beneficiara a muchas almas y mas la nuestra.

Dice el evangelista; …” Después, levantando los ojos al cielo, dio un gemido y dijo: “Éfeta” es decir ábrete” … Con su sola palabra, abre sus oídos a la palabra de Dios, el ordenamiento del poder de Dios desata el mal en el enfermo.

San Beda dice; …” Miró al cielo, para enseñarnos que de allí debemos impetrar (conseguir la gracia) el habla para los mudos, el oído para los sordos, el remedio para todas las enfermedades.

Y gimió, no porque tuviese necesidad de pedir con gemidos al Padre, Él que junto con el Padre da el socorro a los que lo piden; sino para enseñarnos como debemos gemir cuando pedimos socorro de la piedad divina” … Apreciemos en la obra de Cristo su bondad infinita, el milagro del sordo mudo está presente Jesucristo, que, siendo Dios y hombre, obra como hombre, mirando al cielo y hace oración a Dios en las alturas, expresa la pena y el dolor del sordomudo; como Dios, ejerce su dignidad divina, y con una sola palabra “Éfeta” (Ábrete), al instante se produce el cambio en aquel hombre infeliz, que obedece al mandato de su Creador.

Reza el Salmo; …” Él habló y quedaron hechos; mandó, y tuvieron ser” … El infinito poder de Dios por virtud del acto propio ejercita su palabra.

Dice San Juan Crisóstomo; …” Se enumeran aquí dos deficiencias muy grandes: la sordera y la mudez, como símbolos de las dos mayores enfermedades del espíritu: no oír la palabra de Dios y no celebrar las alabanzas divinas” …Demos gracias a Dios por los dones que recibimos de escuchar y hablar, que, usados en cosas del mundo, seremos responsables de mal utilizarlos, cuenta se dará de estos bienes que vienen de la bondad de Jesús.

Bien es reconocer en San Juan que por su elocuencia llaman “Boca de oro” examina el valor espiritual y la vocación a la oración que por ella las almas se salven.

Nuestra oración oral y de pensamiento suplica; …Derrama Señor sobre este hijo tuyo, tu misericordia, cada vez que conozco tus obras, mas pequeño soy, ante ti soy una nada, no permitas que mi alma se aleje de ti, contigo me conforo, no hay temor al mal, sino a ti de obrar mal, por eso deposito mi fe y confianza en ti…Al prodigioso milagro de Jesús, el alma ahonda en él, acrecienta la fe e inflama el corazón.

Dice el evangelista; …” Y al punto sus oídos se abrieron, y la ligadura de su lengua se desató, y hablaba correctamente” … ¿Qué debe hacer el cristiano católico? Una fervorosa profesión de fe.

El sordomudo padecía por su falta de fe, pero vuelto a la vida de la gracia. La obra prodigiosa de Jesús fue obrando en su peregrinación por el mundo, ilustra San Pablo sobre el mayor de todos los milagros: la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo; …” Si no ha resucitado, su obra cae por tierra” …Los bienes que recibimos a diario sin merecer, muestran la obra perfecta de Dios, pero la humanidad no lo ve así, el paganismo en que esta sumida consiente, le niega vivir la obra de Dios.


Jesús predica la verdad eterna hostigado por el sanedrín en forma ultrajante; predica la verdad eterna que niegan y rechazan; muestra su divinidad y es motivo de burla; conspiran para que se contradiga a sí mismo en su divinidad, a sus enemigos no interesa su predicación, afianzados en su error se niegan a si mismos el arrepentimiento de su salvación, lo que hace en ellos encender más su odio, esto y más hoy continua en este siglo XXI olvida la palabra de Cristo; …”Guardaos de los falsos profetas, los cuales vienen a vosotros disfrazados de ovejas, más por dentro son lobos rapaces”… “No todo aquel que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos” …Olvida que añadió; …” Sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” … El cristiano católico ruega a Dios por los incrédulos, inicuos y engañadores hábiles como pecadores del mundo; … ¡Detén mi Señor la infamia! Muestrales el camino de salvación; muestrales que en ti está tu misericordia; muestrales que sin ti están perdidos para siempre, quita de su mente el lienzo perturbador que ciega sus almas y sea un destello de tu luz la que descubra sus errores contra ti; muestrales que con tu sola palabra, como dijo el Centurión, tus ciervos serán sanos y salvos; muestrales a su corazón que Tú mi Jesús, eres Dios para que crean en ti, taladra en su corazón tu Pasión, Crucifixión, muerte Santísima y Resurrección, conmueve su corazón a detener los ultrajes que te hacen padecer desde dos mil años; muestrales que Jesucristo es Dios y Hombre; muestrales que tu paciencia tiene el límite de su vida terrena y que tu amor por la almas es el sublime amor de Dios tu Padre y confortara su corazón…
…” Mas les mandó no decir nada a nadie; pero cuanto más lo prohibía, más lo proclamaban” …El impacto entre la multitud fue grande, maravillados, ¡Si! Así la gratitud va de boca en boca no por los bienes que tantos enfermos recibieron de Él.

o al oír hablar el sordomudo; escucha la muchedumbre su voz clara, siendo motivo de alegría ¡Si!, no aceptaron que el hecho que vivieron, solo Dios puede obrarlo, animados fueron con otros a contarlo como si fuera un espectáculo, en estas manifestaciones exteriores falto oír lo deseado por Cristo Nuestro Señor del pueblo; …” Jesús Tú eres el Hijo de Dios vivo hecho hombre, perdona nuestros pecados” ... Nada escuchó, Jesús vio sus corazones y no había esa intención.

Dice el evangelista;…”Y en el colmo de la admiración, decían: Todo lo hizo bien: hace oír a los sordos, y hablar a los mudos”…La enseñanza de Nuestro Divino Maestro en el cristiano católico es abrir su corazón al Señor, mostrar por nuestra fe el amor que le profesamos, en palabra obra y pensamiento, al asistir a la Santa Misa, dirigiéndose con humildad nuestra vista al Cristo inmolado por nosotros en el altar, en casa ir al Cristo con humildad a besar sus divinos pies, meditando: la causa de sus llagas ¡Soy yo! Y pedir su perdón con su sola palabra.
hefelira@yahoo.com

 

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