Wayo Roux, la leyenda reynosense de Avándaro

Poco a poco fueron llegando a la cita con la nostalgia. Se reunieron para escuchar la música del ayer. Esos temas con los que se enamoraron, que bailaron e incluso, con los que se rebelaron.

Y es que hubo una época en que esos jóvenes de las generaciones pasadas, eran rebeldes con causa. Su música decía mucho. Lo sigue haciendo, pues el rock sigue vivo.

Cincuenta años han pasado en que un joven melenudo e idealista quiso lanzar un canto de libertad, pero lo hizo tan fuerte, que en 1971 su voz llegó hasta Avándaro, al histórico festival de rock conocido como “el Woodstock mexicano”.

Eran Wayo Roux y la División del Norte. Siguen siendo.

La noche del viernes 28 de julio fue especial. Una vez más, la leyenda reynosense de Avándaro, volvió a conquistar a sus seguidores, en un apoteósico concierto en el salón Del Prado del Hotel Holiday Inn de la zona dorada.

Primero, el showman Osiris Flores con su música y sus parodias abrió el concierto. Su chispeante sentido del humor, su dominio en la guitarra y en la armónica deleitaron a los presentes.

Después, se unió Charlie Salomón, el popular cantante de los 90’s que regresó a los escenarios después de 10 años, demostró por qué debe estar aún vigente en la música.

Y el momento esperado de la noche llegó.

Los integrantes de la Filarmónica “Carmen” y la Nueva División del Norte iniciaron sus acordes, un maravilloso juego de luces y después, Wayo Roux hizo su aparición en el escenario.

Sencillo, de jeans, camisa y una gorra de The Beatles, al fin, un “beatlemaniaco”, rindiendo homenaje al memorable cuarteto de Liverpool, al interpretar algunos de sus más grandes éxitos.

Wayo Roux ratificó por qué junto a junto a Pepe Ramos, en la trompeta; David Garza, en el bajo; Esteban Aguilar, en los teclados; Raúl Sauceda, en el sax, y Angelillo, en la guitarra, fueron triunfadores en Avándaro.

En los 70’s, la agrupación obtuvo el tercer lugar en un concurso efectuado en Monterrey, donde la banda ganadora fue La Tribu, que precisamente fue sustituida por los reynosenses en el Festival Rock y Ruedas de Avándaro, realizado los días 11 y 12 de septiembre de 1971.

El Festival de Avándaro, fue comparado con el Festival Woodstock de los Estados Unidos, por su música psicodélica, arte contracultural, uso abierto de drogas y ejercicio del amor libre y se realizó cerca del Club de Golf Avándaro y su lago, en el asentamiento de Tenantongo, a 5 kilómetros del pueblo de Valle de Bravo en el Estado de México, y ocurrió en el pináculo del movimiento contracultural conocido como "La Onda", celebrando la vida, la paz, el amor, la ecología y las artes en general.

Ahí estuvieron Wayo Roux y La División del Norte. Fue una gran época. Una etapa en la vida de estos rockanroleros que recuerdan y evocan como parte de un estilo de vida, pues la música fue, es y será parte inherente de su existencia.

Si bien el tema de Avándaro está estrechamente vinculado al compositor y cantante, Wayo hizo mucho más antes y después de ese festival.

Compuso temas y grabó discos. Algunos de sus éxitos, "Soul lady", "Baby don't let me", "She'll come back to me", "My way is love", "It´s a new day" y "I got your love".

También cantó con los Profetas de Abraham Laboriel en el año 1967, suplió a Benny Ibarra con los Yaki, estuvo en los cafés cantantes "Hulaballo" y "El Harlem", así como con Los Johnny Jets en el desaparecido "Terrazza Casino", hasta que regresó a Reynosa y nuevamente reagrupó La División Del Norte, con la que sigue cosechando éxitos.